Los Reyes acudieron el lunes a la capilla ardiente del ex jefe de la Casa Real Sabino Fernández Campo para dar su último adiós a esta figura clave del papel de la monarquía en la Transición, que murió el domingo por la noche en Madrid a los 91 años.

Los Reyes se fundieron en un emotivo abrazo con la viuda y los hijos de Fernández Campo en las puertas del tanatorio madrileño al que acudieron decenas de políticos para rendirle homenaje y alabar la figura de este ovetense, general en la reserva y conde de Latores.

Los Príncipes de Asturias acudieron por la noche, mientras que las infantas Elena y Cristina visitaron la capilla ardiente por la mañana.

El ex presidente del Gobierno José María Aznar, el presidente del Congreso, José Bono, la ministra de Defensa, Carme Chacón, el ex líder comunista Santiago Carrillo o el hijo de Adolfo Suárez fueron algunas de las muchas personalidades que recordaron al que todos coincidieron en calificar de "gran patriota".

"Un gran servidor de España, un gran patriota, es de esas personas que son siempre muy relevantes y muy importantes, sus servicios han sido de una gran importancia, de una gran relevancia para el país y todos le recordaremos", manifestó Aznar.

"Un hombre bueno, un hombre al que quería todo el mundo, que ha firmado páginas de nuestra historia pero de la buena, de la más bonita, un hombre absolutamente leal a España, a la Corona, y al que debemos las libertades de las que disfrutamos y la consolidación de nuestra democracia", aseguró Chacón.

Fernández Campo era jefe de la Casa Real el 23 de febrero de 1981, cuando se produjo el intento de golpe de Estado. Consejero privado del Rey, se mantuvo al lado del monarca y contactó con los sublevados para impedir que el golpe prosperara, según distintas referencias históricas de esa época.

Después de abandonar el cargo en 1993, mantuvo una cercana amistad con los miembros de la Familia Real, y el Rey le concedió en 1992 un título nobiliario.

El pasado viernes, el príncipe Felipe tuvo palabras de recuerdo para él y de apoyo a su familia en su discurso durante la ceremonia de los Premios Príncipes de Asturias.

Diversos medios indicaron que llevaba varias semanas hospitalizado, y que su muerte se debió a una complicación de una obstrucción intestinal.