Este artículo se publicó hace 16 años.
Federer se redime ante sí mismo y ante sus críticos
Cuando el tenista Roger Federer analice el año 2008 en sus memorias, es probable quesólo quiera leer lo referido al 8 de septiembre.
Después de que los primeros ocho meses del año no le dieran prácticamente más que momentos dolorosos para sucarrera, el suizo logró rescatarse a sí mismo de una mala temporada al llevarse su quinto título consecutivo en el Abiertode Estados Unidos.
Hasta su victoria en Nueva York, donde venció por 6-2, 7-5 y 6-2 al escocés Andy Murray, tanto aficionados comoexpertos predecían el fin de Federer a su máximo nivel, pero el "maestro suizo" tenía su propio análisis para 2008.
"Ha sido mejor que 2003, cuando di la sorpresa y gané en Wimbledon", dijo el martes un renovado Federer frente a ungrupo de periodistas, pese a haber dormido apenas 20 minutos tras su triunfo.
El tenista nacido en Binningen aclaró que con el título se había demostrado a sí mismo que estaba haciendo bien lascosas.
"Jugué de manera excelente hasta el final del torneo y es la primera vez que me sentí invencible", confesó Federer.
"Haber ganado el quinto título en Estados Unidos es un sueño hecho realidad. Es algo increíble para el legado que unodeja, me deja muy orgulloso", añadió el suizo, el primer hombre en alcanzar ese hito desde 1924.
A pesar de que nadie duda del legado de Federer, el jugador aún se siente fastidiado por los comentarios de algunosex tenistas, como el sueco Bjorn Borg, que se mostró dispuesto a olvidarle tras su fulminante derrota ante el españolRafael Nadal en la final de Roland Garros.
"Me sorprendió un poco lo que sucedió en Wimbledon. En París todos decían que yo iba a ganar, y luego enWimbledon ya no iba a ganar nada más. Pienso que fue algo extremo", señaló Federer, que sufrió una mononucleosis alinicio de la temporada.
Al suizo le hubiera gustado acallar las críticas con un triunfo en el Abierto Británico, pero allí volvió a perder con Nadalen una épica final.
De todos modos, a Federer le cuesta aceptar ese partido como una derrota y, en cambio, lo destaca como un logropara su carrera y para el deporte.
"Me di cuenta de lo increíble que fue ese encuentro. Desafortunadamente, tenía que haber un ganador. Me parece quealgunos se pusieron tristes por mí en lugar de estar contentos por Rafa", indicó el número dos del ranking de la ATP, quefue relegado a ese puesto por el mallorquín el mes pasado.
"Pero al mismo tiempo, Wimbledon fue genial. Sentí que el tenis había dado un paso adelante y eso es lo que yoquería lograr desde que había llegado al número uno del mundo hace cinco años, quería hacer más popular estedeporte", continuó.
/Por Pritha Sarkar/.*.
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