El suizo Roger Federer venció al estadounidense James Blake, por 7-5, 7-6 (5) y 6-4 en dos horas y un minuto, y alcanzó por quinto año consecutivo las semifinales del Abierto de Australia, un resultado que le asegura ya retener el número uno del mundo el lunes, pase lo que pase en estos días.

En los estos cinco años, Federer no ha perdido nada más que un encuentro en el Abierto de Australia. Fue en las semifinales del 2005 contra el ruso Marat Safin, con quien tuvo incluso un punto de partido. Para encontrar la última derrota del número uno del mundo antes de esa ronda hay que remontarse a la tercera de Roland Garros, de 2004, cuando cayó con el peruano Luis Horna.

Desde entonces, Federer ha logrado 15 semifinales del Grand Slam consecutivas, y ha ganado diez de los 12 grandes que posee.

Con la victoria de Federer sobre Blake, al igual que ha sucedido en el torneo femenino, los cuatro semifinalistas serán europeos, con estos enfrentamientos: Federer contra el serbio Novak Djokovic, y el español Rafael Nadal con la revelación francesa Jo Wilfried Tsonga. Por primera vez en la historia de este abierto, los ocho semifinalistas entre chicos y chicas, son europeos.

Blake no pudo hacer mucho para impedirlo. Se mantuvo fuerte hasta el duodécimo juego del primer set, cuando cedió su saque al enviar una derecha fuera con toda la pista a favor, y luego cedió su servicio de nuevo en los comienzos del segundo.

Su saque no le sirvió de mucho, y aunque jugó al máximo en el desempate, al final encajó la octava derrota ante el suizo a quien solo ha ganado un set en estos encuentros, en los cuartos de final del Abierto de EE.UU.en 2006.

El serbio Djokovic, que venció al español David Ferrer por 6-0, 6-3 y 7-5 en dos horas y 14 minutos, es ahora su rival.

Djokovic se convirtió con este triunfo en el primer jugador de esta nacionalidad en alcanzar las semifinales de los cuatro grandes, y el segundo en lograr las de Australia desde Slobodan Zivojinovic en 1985.