El artista mexicano Manuel Felguérez protagoniza en Pekín una muestra de más de treinta piezas de su arte abstracto satisfecho por la cálida bienvenida asiática y convencido de que hay que estar siempre dispuesto a aceptar nuevos retos.

La vitalidad artística de este octogenario sigue intacta a juzgar por la "Obra reciente", el título de la colección de más de treinta trabajos del último lustro que el zacatecano exhibe en el Museo de la Escuela de Bellas Artes de la capital china.

"Dado lo que actualmente significa China, sería un honor que pudiese haber una escultura mía en alguna de sus ciudades", dijo a Efe Felguérez, cuyas obras buscan integrarse en el paisaje y en la arquitectura, teniendo en cuenta todos los elementos, y que nunca antes han sido expuestas en China.

Ante la elección de Pekín o Shanghái para una posible ubicación de una de sus esculturas, el versátil artista eludió decidirse entre los contrastes culturales de la capital o la vanguardia de la megaurbe económica y consideró que ambas ciudades chinas "serían extraordinarias".

"No depende de la ciudad, sino del sitio en ella. Hay que enamorarse del espacio que rodea a la obra; es decir, es necesario buscar una pieza que realce los alrededores y que eso también funcione a la inversa", explicó.

Felguérez, que ha trabajado tanto la escultura como la pintura o el grabado, aseguró que, como artista, está encantado de "donar y cooperar", ya que "lo principal es que la obra exista y, si es un lugar diferente del que provenimos, mayor alegría".

"Así, más se sale uno de lo común para diseñar algo nuevo. Son retos que siempre hay que estar dispuesto a aceptar", continuó.

El veterano y consagrado artista, emblema del arte abstracto en México e integrante de la "generación de la ruptura", se muestra encantado con la acogida del público chino.

"La respuesta ha sido muy positiva para mí. También los carteles, la iluminación, el montaje, la distribución del espacio... Todos los elementos corresponden a un museo de primer orden", aseveró.

"Pero simplemente -añadió- el hecho de estar aquí ya es un privilegio".

La exposición se ubica en una sala con luz tenue y paredes grisáceas que realzan las piezas abstractas de Felguérez, una oportunidad para el público chino de conocer la plástica nacional mexicana cuando se cumplen 40 años de las relaciones diplomáticas entre la potencia asiática y México.

Desde el 23 de marzo hasta el 19 de abril, la población pequinesa podrá disfrutar de esta muestra del consagrado artista, quien comenzó su carrera en los años 50 y dejó atrás la tradición mexicana muralista de diego Rivera o David Alfaro Siqueiros para avanzar hacia una plástica más universal y cosmopolita que ha llegado al continente asiático.