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Nos vamos a la Feria… de Albacete

Si es la primera vez que vas a acudir, aquí tienes unas pautas para no perderte nada de esta fiesta de interés turístico internacional.

CRISTÓBAL SALVADOR

Albacete evoca las navajas que durante siglos llevaban los hombres de la faja y las mujeres muy bravas en la liga. Pero lejos de la España de Merimée, Albacete es la mayor ciudad de Castilla-La Mancha. Además de que la ciudad no ha perdido el sabor de los lugares en que, con solo pasar unas horas, se intuye que entre sus grandes espacios, parques y jardines se vive bien aquí, hasta el próximo 17 de septiembre celebra su feria, que desde tiempo inmemorial se organiza en honor a la Virgen de los Llanos. Si está declarada de interés turístico internacional, por algo será...

Recinto ferial
La Feria hay que vivirla en la Feria, es decir, en el recinto conocido como la sartén. Se abre en la Puerta de Hierros, frente a la cual se encuentra El Pincho, que no es más que un mástil con luces donde se tiene costumbre quedar. En torno al templete de música, que ejerce de centro, se apiñan puestos de comida, bebida, tiendas... en los que hay animación desde la hora del aperitivo. Alrededor de la sartén se instalan casetas de asociaciones con música y actuaciones que suelen estar abiertas al público.

Música en Feria
La Caseta de los Jardinillos, la Carpa Rock en los Ejidos o el Auditorio son los escenarios donde tienen lugar los conciertos, que este año traerán a la Feria a artistas como Antonio Carmona o a Melendi, entre muchos otros.

La Tómbola de la Caridad
Conviene gastarse diez euros en papeletas, y no por el premio, pero sí porque tiene fines benéficos.

El cubo
A la hora del aperitivo la moda es pedirse un cubo de botellines. Cubos con hielo para compartir con los amigos sin tener que estar continuamente yendo y viniendo a la barra.

Guiso de carne
En cada caseta lo preparan a su manera, así que habrá que fiarse de las recomendaciones de los más ‘enteraos' para probar el más sabroso guiso de carne de toro. Antes de ello hay que acompañar las cervecitas o el vino del aperitivo con gambas, frituras, queso y jamoncito en la zona de los toneles, en el interior del recinto, conocido como Redondeles.

Café con miguelitos
Después de comer es el momento de tomar un café acompañado de un 'Miguelito'. Y, por qué no, seguir con una botella de sidra.

Con niños
Si se visita la ciudad con niños hay que pasar por el paseo de la Feria y el parque de Abelardo Sánchez para disfrutar de títeres, teatro o divertirse en el rocódromo, en los castillos hinchables, subirse en el tren infantil o en el toro mecánico.

La marcha del mojito
Se ha convertido en la bebida oficial de la Feria y se disfruta tanto en las carpas de los bares de la zona como en Redondeles. Tras la tarde de mojitos, llega otra vez la hora de reponer fuerzas y continuar con el tapeo, mientras uno prueba su puntería en las tómbolas y casetas de tiro, busca un momento para comprarse una navaja típica de Albacete o se toma un vino dulce con barquillo, que es otro de los imprescindibles.

Más información
Feria de Albacete
y Turismo de Albacete.

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