El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, pidió hoy a las cajas que actúen "con la máxima responsabilidad" porque, advirtió, sus problemas de gobernanza pueden acabar perjudicando su profesionalidad y la sociedad española pueda llegar a percatarse de ello.

"Ojo", no vaya a ser que los "problemas de gobernanza" (de las cajas) acaben perjudicando a la gestión de estas entidades, y lo puedan "mostrar ante la sociedad española", advirtió durante su comparecencia en el Congreso.

Aunque el gobernador rechazó, "por discreción y profesionalidad", aludir a situaciones de entidades concretas, como la posible fusión de Unicaja y Caja Castilla La Mancha, sí advirtió de que "al dinero no le gusta el ruido" y de que por tanto debe evitarse en este tipo de procesos.

Pidió además a los gestores de cajas y bancos que "extremen la prudencia y actúen con la máxima responsabilidad" en sus procesos de reestructuración.

Tras estas palabras del gobernador, el portavoz del PP, Cristóbal Montoro, consideró "intolerable e inadmisible" que Fernández Ordóñez no quisiera dar información sobre la posible fusión de las dos citadas cajas, en las que, en su opinión, están interviniendo los gobiernos socialistas de Andalucía y Castilla-La Mancha.

El portavoz popular aseguró que "en el momento pertinente" pedirá responsabilidades a Fernández Ordóñez.

Pese a estas críticas, el gobernador insistió en que está obligado a no dar detalles sobre los procesos que conozca, ni al portavoz del PP "ni a nadie".

"No conozco a ningún supervisor que cuente qué es lo que está haciendo", subrayó Fernández Ordóñez, quien recordó que la principal tarea del Banco de España es asegurar la solvencia de las instituciones financieras con arreglo a la ley.