La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha acusado hoy al PP de pensar sólo en la "tajada electoral" -lo que ha calificado como "verdaderamente penoso"- y de que España, en un contexto de crisis, les importa "poco".

"Es penoso comprobar que pase lo que pase siguen pensando en la tajada electoral, es verdaderamente penoso; hay que ver qué poco les importa este país", ha afirmado la vicepresidenta en su respuesta a la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

La dirigente del PP, por su parte, ha recalcado que "no hay motivos" para creer en el Ejecutivo, lo que hoy una vez más ha demostrado el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "negando la realidad" con su comentario sobre que la economía está mejor ahora que hace seis meses.

"La crisis tiene solución, pero lo suyo -en alusión a De la Vega y al Gobierno- no tiene remedio", ha añadido Sáenz de Santamaría.

Tras el parón navideño y del mes de enero, y el inicio del nuevo período de sesiones, la vicepresidenta primera y la portavoz del PP en el Congreso han reanudado su enfrentamiento verbal en las sesiones de control al Gobierno.

Sáenz de Santamaría ha recordado que ayer el PSOE se quedó solo contra la propuesta para la reducción del número de altos cargos en el Gobierno, en tanto que De la Vega ha pedido a los populares que, si eso quieren, empiecen por las comunidades autónomas que gobiernan.

Además, la portavoz del PP ha indicado que los españoles "no tienen claro" qué va a hacer el Gobierno con la reforma del sistema de pensiones, y eso ha provocado "gran alarma social".

"A Zapatero le entró el pánico en Davos y decidió que había que hacer algo, así que se lanzaron a anuncios descontrolados", ha opinado, antes de insistir en que ahora el Gobierno sufre "manía persecutoria" por acusar a los especuladores en los mercados financieros del riesgo de la deuda pública española.

De la Vega, en su contestación, ha explicado que los planteamientos del Gobierno buscan "ganar competitividad" y "crear trabajo y bienestar", unos objetivos que el PP ha de respaldar y "dejarse de jueguecitos y ditirambos". "Sus argumentos son de quita y pon, muy de derechas, y eso no es estar a la altura", ha sentenciado.

Para la vicepresidenta, el PP tiene "gula de poder" y "sólo piensa en lo suyo", aunque haya crisis, de modo que, según sus palabras, o los populares "se suman al plan que el Gobierno ha empezado a trabajar con los agentes sociales" o "se quedarán al margen de todo".