Este artículo se publicó hace 16 años.
Fernando González se derrumbó ante el croata Cilic
El croata Marin Cilic causó la gran sorpresa de la tercera ronda del Abierto de Australia 2008 al derrotar al cabeza de serie número siete, el chileno Fernando González, por 6-2, 6-7 (4), 6-3, 6-1, en el partido disputado en el Rod Laver Arena del Melbourne Park.
Para el croata, esta es uno de las mejores actuaciones de su carrera, y uno de los triunfos más importantes que se suma a los dos obtenidos previamente sobre el ruso Nikolay Davydenko.
La contienda de hoy se caracterizó por el juego sólido del croata ante un chileno, que no encontró la forma de contrarrestar el tenis de su rival.
En el primer set, González se mostró muy inseguro en los golpes y en el saque ante un Cilic que acertó todo y complicó al chileno con su juego agresivo y sólido desde el fondo de la pista.
Cilic rompió el saque de González en el sexto juego y lo repitió en el octavo para asegurarse el set.
La frustración de González quedó en evidencia al perder su servicio en dicho juego, cuando rompió su raqueta al estrellarla contra la pista.
El chileno se recobró en la segunda manga, aunque sin llegar a su mejor nivel y mostrándose impreciso, pero sí sacando provecho de los errores que comenzó a cometer el joven croata de 19 años.
Sin embargo, ambos mantuvieron sus saques y González pudo ganar el set en el desempate.
El croata comenzó la tercera manga como la primera, tomando control y presionando al chileno para romper el saque de González en el primer juego. Pero en el sexto Cilic perdió consistencia en el saque al cometer dos dobles faltas que le costaron dicho juego.
Y cuando parecía que González volvería a levantarse, en el séptimo juego el croata lo arrolló completamente rompiéndole el saque sin que el chileno ganara un solo punto para apuntarse la manga.
El cuarto set fue de total dominio de Cilic, que rompió el servicio del chileno en el segundo y cuarto juegos. Al final del cuarto González pidió la asistencia del fisioterapeuta del encuentro por sentir molestias en el hombro derecho.
Y desde ese momento, pese a ganar el quinto juego, más por errores de Cilic que por méritos propios, González se desinfló y pareció continuar jugando por compromiso, como aceptando la eventual derrota.
González participó por octava vez consecutiva en el Abierto de Australia, habiendo logrado su mejor resultado el pasado año, cuando llegó a la final que perdió con el suizo Roger Federer.
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