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Ferrer cae en segundo partido, ante Soderling, y queda casi sin opciones

EFE

El español David Ferrer perdió hoy su segundo partido en la liguilla inicial del "Torneo de Maestros", ante el sueco Robin Soderling por 7-5 y 7-5, lo que deja al número siete del mundo con escasas posibilidades de clasificarse para las semifinales, aunque matemáticamente no es una opción que se pueda descartar.

El escandinavo se vengó esta noche en una hora y cuarenta y un minutos de la anterior cita entre ambos jugadores, en el Valencia Open 500 a principios de este mes, cuando Ferrer le impidió pasar a la final.

El pase de Ferrer a las semifinales depende ahora del tercer partido que disputará contra Andy Murray y del resultado que resuelva el otro duelo del grupo B el jueves, entre Soderling y Roger Federer.

El servicio de Soderling, que llegó también a este encuentro con un fracaso (ante Andy Murray) a sus espaldas, hundió al tenista de Jávea. Su potencia y velocidad le impedía puntuar y el número cuatro del mundo resolvía rápidamente los juegos en los que servía.

Por el contrario, cuando Ferrer tenía el saque llegaban los únicos bonitos momentos del partido para el espectador, aunque también los de mayor aprieto para el español, séptimo mejor tenista del momento.

La Pista Central del O2, que acogió entre otras celebridades al actor británico de los Monty Python John Cleese, ofreció un tira y afloja prácticamente de igual a igual en los cinco primeros juegos, pero la emoción se instaló en el recinto a partir del sexto.

En ése, Ferrer tuvo que trabajar sobremanera para evitar que su rival le rompiera el servicio, lo que estuvo a punto de ocurrir en tres ocasiones.

El motivo por el que eso no ocurrió entonces fue que Soderling cometió dos errores no forzados, al dejar una pelota sin superar la red y lanzar otra fuera en momentos decisivos, y también una buena estrategia de Ferrer.

Éste consiguió el último punto, que salvaba su juego, mareando al adversario de lado a lado de la pista y con una atrevida subida a la red al final para tomar confianza.

Ante un público, volcado casi de lleno con el sueco y sólo algunas aisladas intervenciones que apoyaba a "David" en español, los dos jugadores volvieron a instalar un equilibrio algo soso en la cancha.

Pero los nervios acabaron pasando factura a Ferrer en el último juego de ese primer set -el dúodecimo-, en el que el español salvó bolas de "break" (tres) hasta que no pudo más. El sueco, de 26 años, se anotó el punto de set y el número siete del mundo hizo lo posible por renovar energías para encarar el partido y buscar la remontada.

Irrumpió poco después con mucha garra y demostrando que no es un jugador de los que se rinden rápido.

Esa segunda parte garantizó más emociones y durante muchos momentos el partido parecía ponerse del lado de Ferrer, que disputa su segunda edición de este torneo, tras la de 2007, cuando llegó hasta la final y perdió contra Federer.

Ferrer, que sólo se ha clasificado en dos ocasiones (2007 y 2010) para el "Torneo de Maestros" logró romper el servicio de su contrincante en el segundo set, lo que en el primero parecía impensable. Aún así, el alicantino, de 28 años, no se pudo reponer.

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