El fabricante automovilístico italiano Fiat quiere reducir la plantilla de la planta de Opel en Figueruelas (España) en caso de que entre en la compañía, informó el diario "Handelsblatt" en su edición de hoy.

El rotativo añadió que Fiat quiere cerrar algunas factorías y reducir notablemente algunos centros de producción, según se desprende del proyecto presentado por la firma italiana y llamado "Project Phoenix".

Fuentes de las negociaciones citadas por el "Handelsblatt" añadieron que el plan "Project Phoenix" es el que presentó el consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, el pasado lunes al ministro de Economía germano, Karl Theodor zu Guttenberg, en Berlín.

Todo apunta a que la fábrica de componentes que Opel tiene en Kaiserslautern (oeste) podría cerrarse en caso de que Fiat y General Motors Europa (con las marcas Opel, Vauxhall y Saab) lleguen a un acuerdo.

Además, se reducirían las plantas alemanas de Bochum y la de Rüsselsheim (cerca de Fráncfort), la sueca de Trollhättan y la belga de Amberes.

También están en peligro las fábrica de producción de Opel en Luton (Gran Bretaña) y la de Graz (Austria).

Fiat también quiere cerrar algunas de sus propias plantas de ensamblaje en el sur y en el norte de Italia pero no proyecta medidas de recorte en Francia, Polonia, Grecia y Serbia.

Los italianos mantendrían, según el "Handelsblatt", la estructura de marcas y la central de Opel permanecerá en Rüsselsheim.

Fiat contempla la posibilidad de entrar en General Motor Sudamérica y Sudáfrica además de en Europa.

En Alemania, algunos expertos ven con malos ojos la entrada de Fiat ya que ambos fabricantes producen el mismo tipo de vehículos por lo que la fusión crearía redundancias y obligará a recortar empleos de forma masiva.

Tras la reunión con Marchionne, Guttenberg, dijo que escuchó la "oferta interesante" de compra de Opel pero evitó pronunciarse a favor o en contra mientras no conozca los planes de otros competidores.