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El filólogo Joan Solà gana el Premio de Honor de las Letras Catalanas

EFE

El filólogo y lingüista Joan Solà ha ganado hoy el 41 Premio de Honor de las Letras Catalanas, un galardón que concede la asociación Omnium Cultural en reconocimiento a una trayectoria literaria.

Joan Solà (Bell·lloc d'Urgell, Lleida, 1940) se doctoró en Filología Catalana en la Universidad de Barcelona y posteriormente amplió los estudios en Lingüística General en las universidades de Reading y Exeter (Reino Unido).

En nombre del jurado, la filóloga y alumna de Solà Laura Borrás ha subrayado que el premiado "se ha caracterizado toda la vida por su amor a la lengua".

"Su trabajo -ha recordado Borrás- puede parecer invisible para la gente de la calle, pero ha realizado obras monumentales sobre la lengua catalana".

Solà ha publicado una cuarentena de libros sobre sintaxis, historia de la lengua, léxico, puntuación, tipografía, bibliografía y otras materias de lingüística y sociolingüística.

El nuevo Premio de Honor de las Letras Catalanas, que fue codirector de las Obras Completas de Pompeu Fabra y director de la Gramática del catalán contemporáneo, trabaja actualmente como ponente en la Gramática normativa del Instituto de Estudios Catalanes que, según ha anunciado hoy, espera poder completar en dos años.

Un Solà que no ha podido evitar la emoción al escuchar a su antigua alumna ha señalado que "no hay gratificación más alta que ver a una alumna que mantiene este recuerdo tan vivo y exacto. Veo que he ayudado a mis alumnos a ser personas, a ser investigadores, a pensar por sí mismos, no a saber sintaxis, porque eso es lo de menos".

Solà se siente especialmente feliz por los reconocimientos que ha recibido en el último mes, que comenzaron con "el doctor honoris causa de la Universidad de Lleida, la victoria del Barça en Roma y ahora este Premio de Honor de las Letras Catalanas" y que contempla como la cosecha de "toda una vida trabajando a la sombra".

El jurado ha destacado asimismo el trabajo que como columnista ha desarrollado en los últimos años, en el que, según Borrás, "demuestra su compromiso social y político".

Preguntado por el reincidente debate sobre el futuro del catalán, Solà ha dicho que prefiere ir a los "cimientos": "un pueblo y una lengua son dos entidades inseparables, y hasta que la clase política y civil no tomen conciencia de eso, la lengua no será viable".

Ha añadido que "arrastramos este problema desde hace dos siglos, pues somos un pueblo subordinado, y la lengua, que es una de nuestras propiedades inseparables, sufre del mismo problema".

El lingüista, que ha tenido como principales referentes a Pompeu Fabra, Joan Coromines y Noam Chomsky, ha hecho un llamamiento para que "el pueblo recupere su autoestima", como única vía para tener "una lengua rica que pueda andar al lado de las otras en igualdad de condiciones" y agrega: "No es verdad que aquí haya convivencia pacífica de dos lenguas, sino que hay una subordinación de una de ellas".

Sin querer buscar culpables, Solà cree que los "responsables" son los políticos, que "no arriesgan más de aquello que perciben que sus votantes le piden, mientras la sociedad bastante tiene con sobrevivir".

"La responsabilidad, por tanto, es de los políticos (de Cataluña), que hoy tienen más capacidad y poder que hace cien años".

El Premio de Honor de las Letras Catalanas, que se ha entregado hoy en el transcurso de un acto solemne en el Palau de la Música, tiene una dotación de 30.000 euros.

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