De la final de Copa al puro de la Liga

Los números no engañan y los del Athletic, además, asustan. Desde que Caparrós regaló el partido de Liga ante el Sevilla (1-2) para centrarse en la vuelta de la semifinal de Copa ante los sevillanos, el Athletic sólo se ha sumado tres puntos de los 21 posibles. "Las buenas sensaciones de la Copa nos han dado la espalda en la Liga. Somos de los peores equipos de la segunda vuelta y estamos en una dinámica muy peligrosa", confiesa preocupado Etxeberria.

Pocos han sido los éxitos rojiblancos en los últimos años y los leones parecen no ser capaces de digerirlo. En una hazaña histórica, se comieron al Sevilla. Pero de eso hace ya mes y medio. Desde entonces, no levantan cabeza. Los números son para llorar, pero, a diferencia de otras ocasiones, la final de la Copa y la euforia vivida en Bilbao han levantado una cortina de humo impenetrable. Los medios y la afición han centrado su atención en la convocatoria de viajes organizados a Valencia y no en los resultados semanales. Caparrós predica que la regularidad en la Liga es la que da crédito a un equipo. Al Athletic le debe quedar muy poco.

Hasta la ansiada fecha del 13 de mayo, el conjunto bilbaíno disputará cuatro auténticas finales ante Numancia, Racing, Sporting y Betis. "Ahora no hay excusas. Han pasado los grandes y debemos puntuar pronto para no vernos en apuros de última hora", asegura Santi Urkiaga.

"Si atendemos a nuestros rivales directos, el Athletic es el que mejor calendario tiene por delante", apunta Etxebe. Cierto es que el Athletic ya ha digerido el plato fuerte del calendario, pero ahora se enfrenta en su particular cruzada por la permanencia. Los fantasmas de temporadas anteriores campan a sus anchas por las maltrechas mentes rojiblancas. "Se ha prestado excesiva atención a la Copa. Es lógico porque en 25 años no se ha vivido nada parecido. Se llegó con la sensación de haber hecho los deberes a tiempo, pero no fue así", reflexiona el ex técnico rojiblanco, Jabo Irureta.

"No recuerdo una competición similar. De hoy al domingo, podemos estar prácticamente salvados o podemos estar últimos. Creo que los cuatro puntos que nos distancian del descenso son muy importantes. Hay que tener en cuenta que muchos de los que están abajo tienen que enfrentarse entre sí en las próximas jornadas" examina Urkiaga. Porque del rey de Copas al fracaso sólo hay un paso.