Este artículo se publicó hace 14 años.
La fiscal mantiene 43 años para "Txapote" por un atentado fallido en Bilbao
La fiscal Blanca Rodríguez ha mantenido hoy su petición de 43 años de prisión para el etarra Javier García Gaztelu "Txapote" por "organizar y decidir" el intento de atentado contra una patrulla de la Guardia Civil en el barrio bilbaíno de San Adrián en enero 2000.
Así lo ha manifestado Rodríguez durante la vista que se ha celebrado en la Audiencia Nacional contra el ex responsable del aparato militar de ETA, que se ha negado a "participar en este teatro" y no ha contestado a las preguntas ni de la fiscal ni de su defensa sobre su presunta participación en un intento de atentar con un coche-bomba contra un vehículo de la Guardia Civil.
La fiscal le imputa los delitos de dos asesinatos en grado de tentativa, depósito de armas y falsedad documental y pedía para otros dos presuntos miembros del comando "Vizcaya", Aitor Cortázar y Gabriel María Sáez Totoricaguena, 8 y 7 años de cárcel, respectivamente, por facilitar pisos francos a los miembros de la banda, si bien ninguno ha sido citado al juicio porque ya fueron juzgados en Francia por asociación de malhechores.
Rodríguez considera probado que "Txapote" fue el máximo responsable de 19 comandos etarras entre los años 1999 y 2001, entre ellos el "Vizcaya", a los que dotaba de infraestructura y armas y les proporcionaba información sobre objetivos concretos.
Hasta su detención en febrero de 2001, formó el citado "talde legal armado" en verano de 1999 tras la decisión de la banda de romper la "tregua" existente, para lo que captó a los etarras Guillermo Merino, José Francisco Rementería, Oier Andueza, Jon Urretavizcaya y Javier Arruabarrena.
También configuró un "talde legal de información" formado por Jorge Macarrón y Julen Urriarte y que captó a otros "laguntzailes" (colaboradores), entre ellos, a los acusados Totoricaguena y Cortázar.
Los hechos por los que se le juzgan se remontan al 3 de enero de 2000, cuando el comando se dispuso a atentar con un coche-bomba contra un vehículo de la Guardia Civil que, conducido por dos agentes, escoltaba el recorrido del explosivo para demoliciones desde la fábrica de Galdácano (Vizcaya) hasta el paraje denominado La Mina de Malaespera.
Sin embargo, el comando falló en su intento al no pasar la patrulla a la hora prevista por el lugar.
Según Rodríguez, aunque la función de "Txapote" no era la de "ejecutar" el atentado, sí era la de "organizar y decidir" y, en su opinión, en este caso es "irrelevante" que no precisara los objetivos concretos, ya que se encargó de dotar al comando de toda la infraestructura "para que ataque y mate" a los guardias civiles que solían hacer el recorrido.
Estos hechos, según ha explicado la fiscal, fueron reconocidos por Merino tras su detención en enero de 2000 de forma "voluntaria" y con una actitud de "cooperación", aunque hoy el etarra, que ha declarado como testigo, ha alegado que no lo recuerda porque han pasado "ya diez años".
No obstante, la fiscal ha pedido tener en cuenta las declaraciones policiales de Merino porque no los ha negado "rotundamente" durante la vista y por su situación procesal, ya que fue condenado en 2003 por estos mismos hechos y no puede obtener "ninguna ventaja".
Txapote", que en diciembre de 2008 fue entregado por Francia definitivamente para afrontar los procedimientos penales que tiene pendientes, ya ha sido condenado a penas que suman más de 300 años de cárcel por los asesinatos de los concejales del PP Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez y el dirigente socialista Fernando Múgica, entre otros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.