La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá 10 años de cárcel para Aitor Zubillaga, al que acusa de formar parte de un grupo de "kale borroka", autor de amenazas a miembros del PSE y de EA, de causar daños en un local del PNV y del ataque con cócteles molotov al domicilio de un ertzaina.

En el juicio, que se celebrará el próximo jueves ante la sección tercera de la Sala de lo Penal de este tribunal, la fiscal Susana Landeras sostendrá que en febrero de 1999 se dio a conocer un grupo autodenominado L.G.I. (Legazpiko Gazte Indarra - Fuerza Joven de Legazpi) que formaba parte del entorno del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLVN).

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, desde febrero de 1999 hasta septiembre de 2000, ese grupo se atribuyó diversas acciones delictivas, entre ellas, amenazas al entonces concejal del PSE en Legazpi (Guipúzcoa), Isidro Álvarez Iglesias, al ex alcalde de esa localidad, Juan Ramón Larrañaga (EA) o al miembro de la Ejecutiva Regional de EA Prudencio Larrañaga Irízar.

A este grupo también se le imputa un incendio en agosto de 2000 en el batzoki (sede social del PNV) de Legazpi, en cuyo exterior aparecieron pintadas de L.G.I., que reivindicó la acción llamando a la emisora de radio "Herri Irratia".

La fiscal subraya que el acusado formaba parte de ese grupo y por ello, en la madrugada del 6 de septiembre de 2000, él y otras personas incendiaron el vehículo de un ertzaina aparcado en una calle de Legazpi y después lanzaron dos cócteles molotov contra la vivienda del agente, hechos que reivindicó L.G.I. en "Eusko Irratia".

Landeras acusa a Zubillaga de un delito de terrorismo continuado en relación con uno de daños y en concurso con otro de tenencia de explosivos.