La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá ocho años de prisión para Fernando Bert Arrechea, miembro del comando "Txomin Iturbe" de ETA, que estuvo operativo en los primeros años de la década de los noventa y se dedicó sobre todo a labores de información.

A Bert Arrechea, en sus conclusiones provisionales el fiscal Pedro Rubira le acusa de un delito de tenencia de explosivos, ya que como miembro del comando le responsabiliza del material hallado en el piso que éste tenía alquilado en Burlada (Navarra) y en el que la Policía entró el 8 de abril de 1994.

Allí se encontró material para elaborar bombas, entre el que había varios kilos de sustancia explosiva, cordón detonante, componentes eléctricos y temporizadores.

Además, aparecieron documentos manuscritos dirigidos a ETA, en los que el comando reivindicaba tres acciones terroristas.

En concreto, se atribuyeron haber puesto un artefacto en la casa cuartel de la Guardia Civil en Eyerbe (Huesca), el 16 de diciembre de 1993; la colocación de una bomba el 9 de enero de 1994 en los bajos del vehículo de Enrique Martínez Gazquez, quien fue condenado por apropiarse de parte de la droga incautada por la Policía y que tenía la obligación de incinerar, y otro artefacto colocado en una papelera de una calle de Pamplona, el 21 de enero siguiente.

El procesado, que será juzgado en la Audiencia Nacional el próximo viernes, fue reclutado por el jefe del comando, Francisco Javier Chimeno Inza, a mediados de 1990, y una vez formado este grupo con más personas facilitaron, entre otras, informaciones de los guardias civiles condenados por el asesinato de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en 1983: Enrique Rodríguez Galindo, Felipe Bayo y Fabián Dorado.