La Fiscalía acusa a dos televisiones por el caso Marta

Un juzgado de Sevilla, a petición de la Fiscalía de la ciudad, ha admitido a trámite una demanda contra dos cadenas de televisión, Canal Sur y Telemadrid, y una productora, ZZJ, por divulgar fotografías de nueve menores de edad, amigos de la joven asesinada Marta del Castillo.

Las imágenes, que fueron obtenidas de la red social Tuenti, se pusieron de fondo de pantalla el pasado 16 de febrero en dos programas donde un grupo de tertulianos debatía sobre el crimen. Los espacios fueron La tarde con María del Monte, de Canal Sur, y Alto y Claro, de Telemadrid. Ambos fueron emitidos nada más ser detenido el asesino confeso de la víctima, Miguel Carcaño.

La Fiscalía ha decidido actuar en defensa del honor, la intimidad y la propia imagen de los menores. "El mero hecho de haberse relacionado con los presuntos autores del crimen puede tener en determinado marco una connotación negativa, lo mismo que el hecho de que sus fotografías hayan servido de marco para comentarios de las personas invitadas a las tertulias", relata la institución jurídica en un comunicado.

Además, según la Fiscalía, los tertulianos hicieron comentarios "no siempre rigurosos" sobre la muerte de Marta del Castillo y sobre "el comportamiento de los jóvenes adolescentes en la actualidad".

La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, entiende que dichas fotografías eran "propiedad de los menores" y estaban colgadas en sus perfiles de Tuenti "para uso común en el foro en el que las compartían", al que sólo tenían acceso las personas invitadas por los adolescentes en dicha red social. "En ningún momento los dos medios informativos demandados pidieron de forma expresa el consentimiento de alguno de los menores que aparecen en esas fotografías o de sus representantes legales", señala Segarra.

La Fiscalía de Sevilla ya presentó el pasado mayo otra demanda de sendas indemnizaciones de 100.000 y 30.000 euros para la novia del presunto asesino de Marta del Castilllo y una amiga de la joven fallecida, por el daño causado en su derecho a la intimidad al ser entrevistadas en varios programas de televisión. Según dijo entonces la Fiscalía, la aparición de las dos menores en tres espacios de Telecinco, El programa de Ana Rosa, Rojo y Negro y Está pasando, y en varios informativos, no tenía ningún "interés público".