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La Fiscalía archiva diligencias por la proclama de Tardà "muera el Borbón"

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La Fiscalía Superior de Cataluña ha archivado las diligencias abiertas al diputado de ERC Joan Tardà por lanzar la proclama "muera el Borbón" tras un acto de las juventudes de Esquerra al estimar que, en el contexto en el que se lanzó, no tenía intención injuriosa ni de que se perpetrara "un magnicidio".

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La Fiscalía entiende que, de las explicaciones del propio Tardà sobre dicha proclama y de las actuaciones anteriores y posteriores del diputado, "se deduce que dicha frase hace referencia a la crítica a la monarquía como institución, constituyendo una aclamación a la abolición del régimen de monarquía parlamentaria y advenimiento de la república".

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El escrito de archivo, firmado por la Fiscal Superior de Cataluña, Teresa Compte, añade que las palabras de Tardà se encuadran "en un discurso general de autoafirmación a través de la descalificación de varias de las instituciones de este país, ciertamente con un grado de visceralidad, por fortuna, inusual en un diputado, pero no por ello criminalizable sin más".

Los hechos ocurrieron el 6 de diciembre de 2008, día de la Constitución, en el marco de un acto convocado por las juventudes de ERC en el que se efectuó una 'performance' durante la cual se paseó un ataúd con la palabra "Constitución" y las palabras RIP, y se pronunciaron varios discursos de carácter independentista.

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Tardà intervino con un discurso en el que se refirió al presidente del Congreso, José Bono, como "barrut" -caradura- y que finalizó con la proclama: "¡El Tribunal Constitucional es un órgano corrupto. Viva la República y muera el Borbón. Salud".

Esta proclama tuvo gran repercusión en los medios de comunicación y fue denunciada ante la Fiscalía por el grupo "Sindicato Manos Limpias".

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Al analizar el caso, la Fiscalía ha tenido en cuenta las aclaraciones que efectuó Tardà sobre su proclama, tanto en nota de prensa como en su 'blog', donde aseguró no haber deseado nunca la muerte de ninguna persona y que la expresión "muera el Borbón" se refería a un grito de la Guerra de Sucesión en 1714 y se tenía que interpretar como una crítica a la Monarquía como institución.

Así lo entiende también la Fiscalía, que considera que, en el contexto de una 'performance' en el que habló Tardà, "en modo alguno podemos deducir de sus palabras la intención de soliviantar los ánimos de los concurrentes para perpetrar un magnicidio".

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Tampoco percibe la Fiscalía intención por parte de Tardà de injuriar a la Corona, y se refiere a una sentencia del Tribunal Supremo según la cual, en el ámbito de la libertad de expresión, "no quedan excluidas del amparo constitucional las expresiones expresadas de forma provocativa, siempre que no afecten al núcleo último de la dignidad de las personas o de la propia institución".

Respecto de otro posible delito de injurias al Tribunal Constitucional, al haber dicho Joan Tardà que era un órgano "corrupto", la Fiscalía entra a analizar de igual modo si el diputado tuvo la voluntad expresa de ofender o 'animus iniurandi'.

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En este ámbito, indica la Fiscal Superior que el término "corrupto" admite varias interpretaciones, desde "descompuesto" y "deteriorado" hasta "sobornado", acepción esta que descarta por las explicaciones dadas a posteriori por Tardà, que aseguró haber aludido a lo que considera una deslegitimación del Constitucional para pronunciarse sobre el Estatuto de Cataluña.

Así, la Fiscal estima que "la acepción 'corrupto', desafortunada, expresa de forma encolerizada y exaltada una opinión respecto al bloqueo del Tribunal Constitucional, y al cuestionamiento de la forma de designación de sus magistrados, y la permanente división de dicho órgano, especialmente reflejada en la votación del Estatuto de Cataluña", lo que sitúa en el ámbito de la libertad de expresión.

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La Fiscal expone que "a pesar de la sorpresa por las formas utilizadas por quien es diputado del Congreso, órgano en el que reside la soberanía popular del que el grupo político ERC ha decidido voluntariamente ser parte, y coadyuvar desde una participación democrática a la realización de su proyecto político propio para Cataluña, no podemos confundir la mayor o menor habilidad dialéctica con el 'animus iniurandi'".

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