La de Pedro León fue una presentación atípica. Muy diferente a las espectaculares puestas en escena que Florentino Pérez, presidente del Madrid, tiene por costumbre. Poca expectación, menos medios de comunicación y ausencia de Di Stéfano, el presidente de honor del club, que se recupera de una dolencia arterial.

Lo que no faltó fue el discurso del presidente. Fue escueto, pero cargado de significado. "Se abre una nueva etapa en la que todos los madridistas depositan una enorme ilusión", dijo Florentino. "Nuevas incorporaciones que responden a las altas exigencias de este club", señaló el presidente, quien, según sus allegados, "está encantado con la profesionalidad de Mourinho".

Una vez presentado Pedro León, Florentino aprovechó para celebrar el reciente éxito de España en el Mundial de Suráfrica. "Quiero destacar especialmente el gran trabajo de los internacionales de nuestra entidad que contribuyeron al éxito de la selección: Casillas, Ramos, Albiol, Arbeloa y Xabi Alonso. También de todos los que en algún momento han formado parte de la institución, como Hierro en la dirección deportiva, y el cuerpo técnico, encabezado por Del Bosque y Toni Grande", dijo Pérez. Sabido es que el seleccionador sigue siendo una china en el zapato del presidente, quien, sin embargo, ayer no tuvo reparos en felicitar públicamente al entrenador salmantino.

Después, Florentino hizo entrega a Pedro León de la camiseta que vestirá en el Madrid, aún sin número, y se fotografió junto al murciano. A continuación, habló diez minutos en privado con Valdano y se marchó.