El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha arrojado un nuevo jarro de agua fría sobre el equipo económico del Gobierno al elevar su predicción de recesión de la economía española en 2009 hasta, "al menos", el 1 por ciento del Producto Interior Bruto.

Desde principios de año, en el que pronosticaba un crecimiento del 2,7 por ciento, el FMI no ha hecho sino rebajarla drásticamente en cada revisión hasta octubre en que su predicción comenzó a ser negativa (-0,2 por ciento) y noviembre (-0,7 por ciento), hasta el actual retroceso del 1 por ciento.

Además, el FMI pronostica que tras la recesión, la economía española podría entrar en un largo periodo de estancamiento y atonía y recomienda profundas reformas estructurales especialmente en el mercado laboral e inmobiliario, sobre el que se decanta por fomentar el mercado de alquiler.

Desde el Gobierno, el propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero puso en duda estas previsiones y consideró que "no es infrecuente que fallen este tipo de diagnósticos, al tiempo que rechazo las recetas del FMI que apostaban por flexibilizar y abaratar el despido.

Pero, a pesar de la caída de actividad de sectores como el automovilístico, donde se extienden los expedientes de regulación de empleo y de la construcción, cuya actividad ha caído en torno a un 6 por ciento, el Instituto Nacional de Estadística ha constatado un repunte de los costes salariales, un 5,7% en el tercer trimestre sobre el mismo periodo de 2007.

En Bruselas, los líderes de los veintisiete respaldaron el pasado viernes el plan de reactivación económica que movilizará recursos por un importe próximos a 200.000 millones de euros.

Y aquí, el Fondo de Adquisición de Activos Financieros Público, adjudicó en su segunda subasta 7.224 millones de euros, el 91,6 por ciento de los 7.885 millones ofertados, a 31 entidades financieras, para que dinamicen la concesión del crédito a empresas y familias.

En su habitual reunión de los viernes el Consejo de Ministros aprobó el Plan de Vivienda y Rehabilitación que tendrá una vigencia de cuatro años y unos recursos cercados a los 34.000 millones de euros en préstamos y unas inversiones de 10.118 millones de euros, un 49 por ciento superiores a los del plan anterior.

La constructoras e inmobiliarias siguen bajo mínimos. La construcción, según los analistas, experimentará en 2009 una caída de actividad de entre el 11 y el 17 por ciento, y la construcción de nuevas viviendas caerá a niveles de los años sesenta, con un "stock" que podría superar el millón.

De otro lado, la morosidad entre los promotores de viviendas se ha multiplicado por 14 en el último año y las entidades financieras tienen créditos de dudoso cobro por un importe cercado a los 50.000 millones de euros.

También se desveló esta semana la subida de la luz para 2009 que será de una media del 3,6 por ciento y superior para clientes con mayor consumo que los hogares.

Buena semana para las bolsas que en el caso del Ibex se cerró con una revalorización del 5,7 por ciento, debido a la buena acogida de los mercados a los planes de rescate anunciados a ambos lados del Atlántico.

Sin embargo, la tendencia se quebró el jueves a raíz del rechazo del Senado estadounidense al plan de rescate de la industria del automóvil y las principales plazas europeas cerraron con retrocesos superiores al 2 por ciento.

En la bolsa de Madrid la estrella fue Inditex que después de anunciar un aumento de beneficios del 2 por ciento cerró la remana con una revalorización del 21 por ciento. Al otro lado FFC lideró las caídas con un descenso de su cotización del 7,4 por ciento.

A pesar de que la demanda de crudo crecerá en 2009, frente al retroceso de 2008 que pronostica la Agencia Internacional de la Energía, el precio del crudo se mantiene en una senda de moderación en torno a los 47 dólares/barril para el brent de referencia en Europa.

Por lo demás, las grandes corporaciones siguen anunciando despidos, Rio Tinto 14.000, Sony 8.000, Dow Chemical 5.000, Santander 1.900 en el Reino Unido, 3M 1.800, y sólo en la construcción, en España, hubo 324 expedientes de regulación de empleo hasta octubre, un 362 por ciento más que en el mismo periodo de 2007.