La dirección de Ford y UGT-PV llegaron hoy, con la mediación de la Dirección General de Trabajo, a un acuerdo sobre el expediente de suspensión de empleo que afectará a 1.100 trabajadores, en el que ambas partes aceptan un complemento salarial del 80% y una suspensión de trabajo con rotación entre turnos.

Estos compromisos, respaldados esta tarde en una reunión celebrada en el Tribunal de Arbitraje Laboral por representantes de Ford, el portavoz de UGT-PV, Gonzalo Pino, y con la intervención del director general de Trabajo, Román Ceballos, serán sometidos mañana a la votación del Comité de Empresa, en el que el citado sindicato cuenta con mayoría de representación.

Las otras organizaciones sindicales (CCOO, CGT y SMT) se han mostrado en contra de estas condiciones al considerar que "no hay una protección garantizada de que no habrá más extinciones de empleo ni se acepta el 100% del complemento salarial" frente al 70% que exigía la empresa, según el portavoz de CCOO, Miquel Rosaleny.

En la negociación de esta tarde, UGT-PV ha pedido a la dirección de la compañía que "en caso de un aumento de la demanda con los consecuentes mayores picos de producción, la empresa se comprometa a derivar a los trabajadores afectados por este ERE en lugar de proponer sábados de producción con horas extra".

El director de Recursos Humanos de Ford en Almussafes, José Abargues, ha aceptado esta propuesta pero ha matizado que "si viene producción adicional, se estudiará que esa demanda se integre en los turnos de día con esos empleados afectados por el ERE y, si es necesario, se añadirá el turno de noche para asegurar la producción".

Por ahora, Abargues ha adelantado que las previsiones para abril y mayo son de una producción de 1.400 coches por día, de los que 800 serán del Fiesta "por la fuerte demanda de éste en el mercado europeo", aunque se prevé que la del Focus siga cayendo.

Ford también se compromete a "suspensiones temporales de trabajo para afrontar futuros excedentes de personal" pero no a "extinciones de trabajo", según Ceballos.

El sistema de rotación de la suspensión de empleo se aplicará de forma que "los excedentes de personal se distribuyan de la forma menos perjudicial entre el máximo número de trabajadores" para que el paso por el desempleo "no afecte más a unos que a otros", ha explicado Pino.

Ceballos ha calificado el acuerdo como "un referente" dentro de la negociación colectiva y un "ejercicio de madurez" por parte de la empresa y UGT-PV al dar "tranquilidad" a trabajadores y empresa ante el futuro y viabilidad de la planta de Ford en Almussafes.

Pino ha defendido los planteamientos "racionales" desde los sindicatos ante la crisis y "la sensatez por parte de los trabajadores", y ha considerado que, con el convenio y el ERE, "se garantiza la viabilidad de la planta de Almussafes" ante un futuro en el que la compañía estadounidense "estudia cierres en alguna de sus factorías en Europa".

En la primera parte de la reunión también se ha tratado el convenio colectivo de cinco años que a partir de las tres de la madrugada de mañana será votado por los trabajadores de la factoría.

Ceballos lo ha definido como "un acuerdo vital y atípico en los tiempos que corren, ya que no hay más que mirar a otras empresas del sector automovilístico en España, como Seat, Opel y Nissan".

Este ERE, el tercero de los planteados por la compañía, se aplicará en dos periodos, el primero de mayo a septiembre, con 800 trabajadores, y el segundo de septiembre a diciembre, con el total de la plantilla del turno nocturno.

En cuanto al segundo, que se aplicaba a la planta de motores y en el que no hubo acuerdo con los sindicatos, Ceballos ha precisado que mañana se presentará la resolución de la Dirección de Trabajo, que lo acepta pero con un 20% menos de empleados afectados y tiempo, es decir, 355 trabajadores y 60 días.

Abargues ha informado además de que las cinco jornadas que quedan del primero de los ERE planteados "se guardan ante la previsión de más bajadas de la demanda en los próximos meses".