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Forlán, un goleador con linaje de Mundial

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El destacado futbolista uruguayo Diego Forlán escribirá en Sudáfrica un nuevo capítulo de una larga historia familiar cargada de mundiales, que se remonta a tres generaciones y en la que intentará dejar grabada su huella de goleador.

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El atacante de 30 años, que pasa por uno de los mejores momentos de su carrera tras ganar la Liga Europa con el Atlético de Madrid y conquistar dos veces la Bota de Oro del continente, es nieto de un fallecido entrenador de la selección uruguaya en el Mundial de 1962 e hijo de un defensa que integró el plantel de la "celeste" en los campeonatos de 1966 y 1974.

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Fue justamente su padre, Pablo Forlán, quien lo llevó por el camino del fútbol y a perfeccionarse hasta convertirse en el certero atacante que es actualmente.

"Desde muy chico mi padre siempre me llevaba al frontón (a practicar fútbol) y me hacía pegarle de (pierna) zurda, constantemente. Después lo seguí perfeccionando y hoy le pego tanto de zurda como de derecha", dijo el delantero en una reciente entrevista con un canal de televisión de España.

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Esa herencia familiar vinculada al fútbol empujó a Diego a dedicarse al deporte cuando parecía inclinarse por el tenis, que practica desde pequeño.

"Llegó un momento en que me decidí por jugar al tenis y entrené mucho, (pero) por otro lado estaba mi padre que me insistía con el fútbol", comentó.

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Su camino profesional comenzó hace poco más de 10 años. Tras jugar en juveniles en Uruguay, debutó profesionalmente en Independiente de Argentina, equipo con el que logró ser goleador.

De allí saltó al Manchester United en 2002, pero su rendimiento no satisfizo al equipo que lo transfirió en 2004 al fútbol español, donde su carrera finalmente despegó hasta los niveles actuales.

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En el Villarreal consiguió su primer título de goleador de la liga local y también la Bota de Oro en la temporada 2004-2005. El atacante repitió ambos logros en la temporada 2008-2009 con el Atlético de Madrid, donde juega desde 2007

TRAYECTORIA "CELESTE"

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El de Sudáfrica será el segundo Mundial para Forlán, quien debutó oficialmente con la "celeste" en el campeonato del mundo de 2002 donde jugó los 45 minutos finales del encuentro con que el país sudamericano se despidió del torneo en la etapa de grupos.

el último que disputó Uruguay - el atacante marcó un gol y desde ese momento inició una trayectoria que llega ahora a los 61 partidos y 23 tantos con el equipo.

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En la errática clasificación de la "celeste" a Sudáfrica, Forlán apenas marcó siete goles, que igualmente le alcanzaron para posicionarse como el principal anotador del equipo. No obstante, recibió críticas por no repetir con su selección las actuaciones del Atlético de Madrid.

Entre los encuentros de la eliminatoria sudamericana que jugó Forlán destaca la victoria 6-0 ante Perú en junio de 2008, partido en el que convirtió tres goles.

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VIDA Y COLABORACION

A diferencia de la mayoría de los futbolistas del pequeño país sudamericano, que surgen de zonas humildes y muchas veces deben abandonar sus estudios para dedicarse al deporte, Forlán nació en uno de los barrios de clase media-alta de Montevideo. Tuvo la oportunidad de estudiar en colegios privados y aprender idiomas.

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Sin embargo, no todo fue fácil para la familia Forlán. Cuando Diego tenía 12 años su hermana Alejandra sufrió un grave accidente automovilístico que la dejó en silla de ruedas. Alejandra sigue sin poder caminar pero se sobrepuso y ahora dirige una fundación para reducir los accidentes de tráfico en la que el futbolista colabora habitualmente.

"Desde que tuvo el accidente hasta el día de hoy es un sacrificio y una lucha por el día a día, y es un ejemplo, nos unió mucho a la familia, y ver cómo va logrando sus metas y sus objetivos es increíble", dijo el jugador.

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Forlán, el menor de los cuatro hermanos, también colabora como embajador de Unicef desde 2005 y apareció recientemente en un anuncio para ayudar a los niños de Haití afectados por el fuerte seísmo de enero.

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