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El Foro Social Mundial expresa su solidaridad con Haití y pide la retirada de las tropas

EFE

Miles de activistas del Foro Social Mundial expresaron hoy durante una marcha su solidaridad con las víctimas del terremoto que sacudió a Haití el pasado día 12 y exigieron que sean enviados más médicos y alimentos y cese la "ocupación militar".

La marcha, como es tradicional en los encuentros del movimiento contra la globalización, coronó la primera jornada de debates de un seminario que se celebra en la ciudad brasileña de Porto Alegre en el marco del décimo aniversario del Foro Social Mundial.

"Haití precisa comida. No soldados", rezaba una de las grandes pancartas que portaron los alrededor de 15.000 activistas que, de acuerdo con cálculos de la policía, participaron en la marcha.

Otra enviaba un mensaje directo al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo país aporta desde hace cinco años unos 1.200 soldados a las tropas de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití, cuyo comando militar está en manos de Brasil.

"Lula, para Haití más médicos y más alimentos. Basta de tropas de ocupación", decía otra gran pancarta.

La marcha transcurrió sin incidentes a lo largo de unos cinco kilómetros y concluyó en un teatro al aire libre donde actuarían decenas de cantantes populares.

Como es habitual en las manifestaciones del Foro Social también hubo mensajes de solidaridad con el pueblo palestino y en favor de los derechos de las mujeres y los homosexuales, así como en contra de las "políticas imperialistas" de Estados Unidos.

Las actividades del Foro Social en Porto Alegre continuarán mañana, cuando reconocidos intelectuales del movimiento participarán en debates sobre las actuales coyunturas ecológica y económica.

Asimismo, mañana Lula intervendrá en un acto con miles de activistas, ante los que presentará una especie de "memoria" de sus siete años en el Gobierno.

Como líder sindical, Lula fue uno de los impulsores del Foro Social, al que mañana acudirá por última vez como presidente de Brasil, pues entregará el poder el 1 de enero del próximo año al ganador de las elecciones de octubre.

Desde Porto Alegre, Lula viajará después hacia la localidad suiza de Davos para participar en el Foro Económico Mundial, antítesis del Foro Social, que le entregará el premio al "Estadista Global".

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