Este artículo se publicó hace 14 años.
Fracasa el plan andaluz para reducir el 'stock' de viviendas
Pese a los 70.000 inmuebles sin vender, sólo ha habido 659 solicitudes de compra
Constructores, promotores, entidades financieras y Junta de Andalucía tenían grandes esperanzas en su plan de ayudas para sacar al mercado este año 70.000 de las miles de viviendas nuevas que se han quedado sin vender en Andalucía por la crisis económica. Hasta ahora, cuando ya se ha superado la mitad del ejercicio, sólo hay confirmadas 659 solicitudes de compra de las que en la Junta tienen ratificadas como operaciones cerradas algo más de un centenar.
"Las entidades tienen dos meses desde que presentan la solicitud para cerrar la operación, así que habrá que esperar a septiembre para saber la cifra real", explican desde la Consejería de Vivienda. Una explicación que tiene que ver con la entrada en vigor de la subida del IVA el 1 de julio pasado, que ha llevado a que la mitad de las solicitudes para acogerse al plan, 326, se presentaran en junio, y una cuarta parte, 166, en mayo. "Con lo del IVA se aceleraron todas las operaciones, se firmó todo lo habido y por haber", confirma el responsable de una de las entidades financieras que más operaciones ha realizado.
Ni las ayudas de la Junta ni la bajada de precios animan a los compradores
Buenas condicionesLas condiciones del plan de ayudas son buenas. El promotor acepta vender la vivienda por el precio máximo de la hipoteca que obtuvo para construirla, es decir, renuncia a su margen, lo que significa una rebaja de entorno al 20% del precio. El comprador no tendrá que dar una entrada y durante los primeros tres años sólo pagará intereses de la hipoteca. Los siguientes cinco años contará con una ayuda mínima de 9.000 euros por vivienda, lo que reducirá sesenta cuotas mensuales de la hipoteca casi a la mitad. Cualquier persona física o jurídica, sin restricciones de ningún tipo, podrá obtener estas condiciones, sin limitación en el número de viviendas a adquirir siempre que el precio de cada una no supere los 245.000 euros.
Entonces, ahora que el mercado inmobiliario parece reanimarse, ¿por qué son tan pocas? ¿Qué falla? Para Manuel Silero, de la asociación de constructores y promotores Gaesco, hay dos causas: "No se ha hecho una campaña publicitaria suficientemente fuerte y, sobre todo, son pocas las entidades que creen en la iniciativa". Efectivamente, a pesar de que la gran mayoría de bancos y cajas que operan en la región firmaron el convenio, tan sólo dos cajas y un banco, Unicaja, Cajasol y Santander, acumulan unas 200 operaciones cada uno, o lo que es lo mismo, el 95% del total.
"No se ha hecho una campaña buena y los bancos no creen en esto"
Unos datos que hacen exclamar a Silero que el problema de fondo es que bancos y cajas "desconfían de los compradores, ponen tantos obstáculos que hacen imposible las subrogaciones". Y esa era la clave del plan, a cambio de un precio bajo, el comprador se queda con la hipoteca del promotor, que se libra de esa deuda a costa de su margen; y el banco evita aumentar su morosidad y su stock de viviendas por impagos, y hasta puede reducirlo si ya es suya. Es posible, añaden los expertos, que muchas de esas entidades prefieran ahora esperar para venderlas obteniendo un beneficio, dado que pasados más de dos años desde que se hundió el mercado inmobiliario ya tienen descontadas esas viviendas en sus balances con provisiones.
Sea así, o sea la restricción del crédito, el hecho es que ya nadie cree que el plan sirva para sacar al mercado antes de fin de año las 70.000 viviendas previstas, y ello pese a que en los últimos dos meses "la entrada de operaciones es más continua", según el responsable de otra de las tres entidades que apoyan el plan. Pero cuando se le pide una estimación, es cauto: "La progresión es creciente. Ojalá que sea tendencia y que no sea el IVA, pero claro no le sabría decir".
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