Este artículo se publicó hace 15 años.
Francia no quiere que dimita el ministro que pagó por sexo
Dos tercios de los franceses no quieren que su ministro de Cultura, Frederic Mitterrand, dimita tras haber reconocido en un libro que pagó a jóvenes varones a cambio de sexo en Tailandia, según mostró el lunes un sondeo de opinión.
Mitterrand ha rechazado las peticiones que exigen su marcha, exacerbadas por las revelaciones en su autobiografía de 2005 "La mauvasie vie" ("La mala vida"), en la que dijo que los varones que se prostituyeron con él eran adultos.
El Gobierno francés también ha salido en apoyo de Mitterrand, que ha amenazado con tomar acciones legales para proteger su reputación.
La controversia surgió después de que Mitterrand defendiera al cineasta Roman Polanski, que se enfrenta a la extradición desde Suiza a Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales con una niña de 13 años en 1977.
Tanto el Frente Nacional, de tendencia ultraconservadora, como el Partido Socialista, principal formación de la oposición, han dicho que debería dimitir.
Sin embargo, el 67 por ciento de los franceses no desean que Mitterrand renuncie, frente al 20 por ciento que opina que debería hacerlo, según un sondeo a 1.005 personas llevado a cabo por BVA el 9 y el 10 de octubre.
Mitterrand ha calificado sus experiencias en Tailandia, descritas en el libro que mezcla autobiografía y reflexiones oníricas, como "un error, no un delito".
"Incurrí en el hábito de pagar a chicos", escribió Mitterrand.
"Todos esos rituales del mercado de jóvenes, el mercado de esclavos, me excitaban enormemente.. la abundancia de chicos jóvenes atractivos y disponibles de inmediato me colocaron en un estado de deseo".
Mitterrand, sobrino del ex presidente socialista François Mitterrand, alcanzó popularidad tras se ser incluido en el gabinete de centroderecha de Sarkozy en junio.
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