El Festival Alternativo de Edimburgo, conocido popularmente como el "Fringe", se inaugurará este domingo en las calles de la capital escocesa, en una nueva edición que ofrecerá al público 31.320 actuaciones.

Creado en 1947, el festival, considerado el mayor certamen cultural del mundo, dará colorido a la ciudad hasta el 25 de agosto con 2.088 espectáculos protagonizados por casi 18.800 músicos y artistas que se representarán en 247 escenarios.

No faltarán este año las típicas sátiras y las bromas a costa del poder político y económico, como se desprende de la función "The Transaction", en la que "banqueros desilusionados salen corriendo con dinero del Gobierno...hasta que aparecen un chulo moribundo y una oveja filosófica", según los organizadores.

Además, los responsables del certamen aspiran a superar el récord de venta de entradas que se registró el pasado año, cuando se vendieron 1,7 millones de billetes, pese a la actual crisis económica.

"La crisis crediticia está afectando a todo el mundo en el país en este momento, pero el 'Fringe' aún representa una buena relación calidad-precio para la gente", afirmó el director del festival, Jon Morgan, en declaraciones recogidas hoy por el "Finnacial Times".

Según Morgan, "muchos espectáculos cuestan menos de 10 libras (1,25 euros) y cientos de ellos son gratuitos".

"Si mucha gente opta por no irse al extranjero en agosto, creo que los artistas del 'Fringe' podrían beneficiarse, pues la gente buscará entretenimiento más cerca de casa", añadió el director.

El próximo 8 de agosto también se inaugurará otro de los grandes certámenes que convierten a la capital de Escocia en la meca cultural veraniega de Europa: el Festival Internacional de Edimburgo.