Este artículo se publicó hace 15 años.
Fuertes enfrentamientos en la ofensiva de EEUU en Afganistán
Los soldados estadounidenses se lanzaron ayer a la caza del bastión talibán en la provincia de Helmand
Después de un día aparentemente tranquilo en la ofensiva de Estados Unidos sobre la provincia afgana de Helmand, los soldados estadounidenses se enfrentan a los primeros combates. Según el general Larry Nicholson, que dirige a las tropas en el distrito de Garmser, los soldados norteamericanos están inmersos "en duros conbates en el sur de la provincia".
No obstante, parece que otras tropas de EEUU no están encontrando más que una "resistencia débil". El general confirmó, según publica el diario francés Le Monde, que los militares destruyeron una base enemiga en el sur de ese distrito ayer". "Aunque eso no quiere decir que hayamos terminado con el enemigo, añadió. A pesar de que Nicholson consideró que el apoyo que están recibiendo por parte de las fuerzas de seguridad afganas es induficiente, dijo que el gobierno de la provincia ha recibido con entusiasmo la ofensiva norteamericana.
La operación ha sido bautizada como Khanjar y se trata de la ofensiva más amplia desde que Barack Obama fuera elegido presidente. Uno de sus principales objetivos desde que llegara a la Casa Blanca fue el conseguir desatascar el agujero en que las tropas se habían metido en Afganistán. Para ello, Washington desplegó 21.000 soldados suplementarios y trató de recabar más ayuda de los países europeos, aunque no tuvo mucho éxito. Italia, Alemania y el Reino Unido, que está sufriendo más que nadie la convulsión en Helmand, al final cedieron a las pretensiones de Obama.
España sin embargo decidió colaborar con la otra parte de la operación , la de la democratización, la lucha contra la corrupción y el adiestramiento de las fuerzas afganas para lograr que aumente la seguridad. La operación también se encuadra en el intento de las fuerzas de la ISAF por conseguir que los comicios del próximo día 20 se desarrollen lo más tranquilamente posible.
Apoyo aéreo alemánPrecisamente esa colaboración alemana cuajó esta mañana después de que el Bundestag, el Parlamento alemán, aprobara hoy de madrugada el apoyo a las incursiones aéreas norteamericanas con vuelos de espionaje.
Unos 300 soldados alemanes se sumarán a la operación que tendrá como fin apoyar las actuaciones aéreas de la misión internacional en Afganistán (ISAF) y controlar el creciente tráfico aéreo sobre ese país asiático.
La participación alemana en la misión se hacía imprescindible dado que la tercera parte de las tripulaciones de los aviones AWAC emplazados en la base germana de Geilenkirchen, en el occidental estado federado de Renania del Norte-Westfalia, están formadas por militares de este país.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.