Este artículo se publicó hace 15 años.
Las fuerzas mexicanas matan al capo narco Beltrán Leyva
El capo del narcotráfico mexicano Arturo Beltrán Leyva, uno de los hombres más buscados por la justicia de su país y de Estados Unidos, murió el miércoles en un tiroteo con las fuerzas de seguridad en la ciudad de Cuernavaca, dijo la Secretaría de Marina.
Beltrán Leyva, líder del cártel del mismo nombre, uno de los más violentos de México, murió junto a cuatro sicarios de su organización en un lujoso complejo de apartamentos de la ciudad, ubicada al sur de la capital del país, detalló la secretaría en un comunicado.
Un portavoz de la Secretaría de Marina dijo a la cadena Televisa que más tarde fueron hallados en el lugar otros dos presuntos narcotraficantes muertos.
Beltrán Leyva, que se hacía llamar el "jefe de jefes", manejaba con sus hermanos la organización, que nació de una escisión del cártel de Sinaloa y es acusada en Estados Unidos de introducir unas 120 toneladas de cocaína.
Decenas de infantes de marina que bajaron de varios camiones tomaron por la noche las calles de Cuernavaca, una ciudad de descanso para muchos capitalinos, mientras se escuchaba un intenso tiroteo y helicópteros militares sobrevolaban la zona, según imágenes transmitidas por Televisa.
En 2008, uno de los hermanos Beltrán Leyva, Alfredo "El Mochomo", fue capturado por las fuerzas de seguridad en la ciudad de Culiacán, en el norte del país, con maletas con casi un millón de dólares cuando era uno de los jefes operativos del poderoso cártel del Sinaloa, liderado por Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Su arresto fue interpretado por los hermanos de "El Mochomo" como una traición del propio Guzmán, según analistas de seguridad. Desde entonces los Beltrán Leyva le habrían declarado la guerra al hombre más buscado de México, y en una de esas batallas uno de los hijos de "El Chapo" murió.
El cártel de Sinaloa, una de las dos mayores organizaciones de tráfico de drogas en México, es dirigido desde las sombras por Guzmán, quien está prófugo desde que escapó en el 2001 de un penal de máxima seguridad dentro de contenedores de ropa sucia.
¿VICTORIA EFIMERA?
La muerte de Beltrán Leyva es una victoria para el presidente Felipe Calderón, que lanzó una cruzada contra el narcotráfico poco después de asumir el cargo en 2006.
A pesar de que el mandatario envió decenas de miles de soldados y policías federales a distintos estados, la guerra entre los cárteles no ha cesado y desde entonces unas 16.000 personas murieron por la violencia desplegada por las organizaciones en su lucha por las rutas de narcotráfico.
"Es una victoria para Calderón en el corto plazo, pero las plazas se llenan muy rápido y vamos ver al cártel de Sinaloa intentar recuperar los territorios de Morelos, Guerrero y la Ciudad de México. Y eso quiere decir más violencia", dijo el analista de seguridad Alberto Islas.
"Morelos era un estado donde el señor Beltrán Leyva tenía protección institucional y se tenía que meter alguien totalmente externo, que es la Marina, para poder romper su cerco de seguridad", agregó.
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