Gallardón sienta en el banquillo a Losantos por atentar contra su honor

El locutor de la COPE Federico Jiménez Losantos se sienta hoy en el banquillo de los acusados por la querella que presentó el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, contra él por afirmar que le daban "igual" los 200 muertos y 1.500 heridos de los atentados del 11-M "con tal de llegar al poder".

El juicio se celebrará en el juzgado de lo Penal número 6 de Madrid, donde el fiscal solicitará para Jiménez Losantos una multa de 12 meses con una cuota diaria de 200 euros (72.000 euros) por un delito de injurias graves con publicidad.

Ruiz-Gallardón se querelló contra el director del programa La Mañana de la Cadena COPE después de que éste arremetiera en antena contra el alcalde el 8 de junio de 2006.

El locutor aseguró que al regidor madrileño le daban "igual" los 200 muertos y 1.500 heridos de los atentados del 11-M "con tal de llegar al poder" y le calificó de "traidor, siniestro, bandido, lacayo del Gobierno y caradura", lo que Ruiz-Gallardon consideró un atentado contra su honor y dignidad y un intento de menoscabar su imagen pública.

Pese a que Jiménez Losantos ha pedido que comparezcan como testigos Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Esperanza Aguirre, Ignacio González y Pedro J. Ramírez, el alcalde de Madrid no llevará testigos en el juicio y sólo esgrimirá las afirmaciones que el periodista realizó en antena y que motivaron la presentación de la querella.

Esto, dicho en marzo pasado por el vicealcalde, Manuel Cobo, es lo único que se conoce de la estrategia de Ruiz-Gallardón en el caso, ya que el alcalde no ha querido nunca hablar en público sobre este asunto y ha destacado que es algo "absolutamente particular".

Manuel Cobo dijo entonces que Ruiz-Gallardón sólo pide la declaración de Losantos y la audición de las cintas en las que figuran las citadas manifestaciones, porque "no se trata de opinar o de establecer juicios de valor, se trata de oír lo que ha dicho y que la administración de justicia diga si lo que ha dicho es un delito o no es delito, nada más".

Si gana el juicio, el alcalde de Madrid entregará la indemnización que reciba por daños y perjuicios íntegramente a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).