Como se esperaba, Gas Natural ya tiene el visto bueno de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para comprar Unión Fenosa y crear la tercera eléctrica española. Las condiciones propuestas por la CNC son más duras de lo que proponía la empresa, pero asumibles.

La Comisión ha optado por la vía salomónica: las desinversiones están a medio camino entre lo que ofrecía Gas Natural y lo que exigían tanto los técnicos de la CNC en sus primeros informes como los rivales de la empresa.

En síntesis y si el Gobierno no las cambia (o si algún rival no las recurre ante el Supremo), las condiciones duplican las que propuso a la CNC la opante, tanto en los clientes y puntos de suministro que deberá ceder (600.000 y no 300.000 como pretendía la gasista), como en lo que respecta a la generación de electricidad mediante centrales de ciclo combinado (que usan gas natural). La gasista deberá vender 1.800 megavatios (MW) de plantas de este tipo, frente a los sólo 800 MW (equivalentes a una central) que propuso.

Además, Gas Natural deberá vender su 5% en Enagas (propietaria de la red española de gasoductos) y renunciar a los derechos políticos del 5% de Fenosa en Cepsa, una participación que la gasista ha puesto en venta. Gas Natural no podrá acceder a información sensible ni al consejo de la petrolera, dado que Repsol es uno de sus principales accionistas.

La CNC no ha tocado el punto fuerte de Gas Natural: su cartera de aprovisionamientos de gas, de la que es líder destacado y que se reforzará con Fenosa: tendrá contratos por 24 millones de metros cúbicos (bcm) al año sólo en España, equivalente a casi la mitad de los 44 bcm que consume el país.

La gasista se queda el 50% de Unión Fenosa Gas, que está presente en todos los eslabones del negocio del gas y era el segundo operador nacional. Bastará con que se aparte de ciertas decisiones (no especificadas) en el suministro a clientes de esta sociedad.

Gas Natural, que conseguirá su meta al tercer asalto (ya lo intentó con Iberdrola y Endesa), da por buenas las condiciones (son “consistentes”, dijo ayer a la CNMV). La operación se cerrará con el sector eléctrico revuelto, pese a la crisis.

En el plazo de un mes, Gas Natural pagará a ACS unos 5.800 millones por el 35% de Fenosa que la constructora aún no ha vendido a la gasista y el grupo de Florentino Pérez podrá centrarse en Iberdrola, primera eléctrica española. A ello se suma la muy probable ruptura anticipada del pacto de Acciona y Enel en Endesa, segunda eléctrica española.