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General Motors da marcha atrás y decide retener Opel

Reuters

General Motors Co decidió retener a su brazo europeo Opel, con lo que echó por tierra meses de dolorosas negociaciones para vender esa firma a un grupo liderado por la canadiense Magna y con el respaldo de Rusia.

GM [GM.UL] confirmó la decisión tomada por los 13 miembros de su directorio en una reunión realizada el martes en Detroit, y dijo que la mejoría de las condiciones de negocios y la importancia estratégica de Opel para sus operaciones habían impulsado la jugada.

"GM presentará pronto su plan de reestructuración a Alemania y otros gobiernos y espera tener su favorable consideración", dijo el presidente ejecutivo de GM, Fritz Henderson, en un comunicado.

GM dijo que esperaba que reestructurar por sí misma a Opel costaría cerca de 3.000 millones de euros.

"Si quieren ser competitivos en una escala global, no tiene más opciones que quedarse con Opel", dijo Erich Merkle, analista de Autoconomy.

Magna confirmó que fue notificado de la decisión de GM y que la comprende.

La reunión del directorio de GM se realizó después de que la Unión Europea le pidió a GM que confirme que vendería Opel a Magna aún sabiendo que la ayuda prometida por el Gobierno alemán, de 4.500 millones de euros (6.580 millones de dólares), estaría disponible para cualquier comprador y no solo para Magna.

Bajo presión para que se enfoque en apuntalar el crecimiento de las ventas en su propio mercado después de salir de la bancarrota, el directorio de GM había optado previamente por vender una participación del 55 por ciento en la unidad Opel, que registra pérdidas, al grupo canadiense Magna y su socio Sberbank.

La decisión de GM es un revés para el fundador y presidente del directorio de Magna, Frank Stronach, quien dejó su nativa Australia a los 21 años como un pobre fabricante de herramientas, pero construyó uno de los grupos de autopartes más grandes del mundo.

Magna no tuvo comentarios sobre la decisión de GM.

Se suponía que la fuerza laboral de Opel -la cual iba a ser recortada en un quinto con los nuevos propietarios desde un total de 50.000- recibiría una participación del 10 por ciento en la nueva empresa a cambio de concesiones para recortes de costos anuales por 265 millones de euros.

GM habría mantenido una participación del 35 por ciento en la unidad según el ahora fallido acuerdo.

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