Este artículo se publicó hace 15 años.
Georgia rompe lazos con la comunidad postsoviética liderada por Rusia
Georgia abandonará oficialmente mañana la Comunidad de Estados Independientes (CEI), organización postsoviética liderada por Rusia, en una decisión adoptada tras la intervención militar rusa en su territorio en agosto de 2008.
"La CEI no hizo nada para frenar la agresión rusa y la ocupación de Georgia. En la CEI no hay sitio para Georgia", señaló hoy a Efe Mijaíl Machavariani, vicepresidente del Parlamento de este país.
Resaltó que "Georgia no puede seguir en una organización en la que también está Rusia, con la que suspendió relaciones diplomáticas" el 26 de agosto de 2008, dos semanas después del fin de la guerra ruso-georgiana por el control de la separatista Osetia del Sur.
"En 1994, bajo la égida de la CEI, Rusia envió a (la región separatista de) Abjasia 1.500 pacificadores, donde permanecieron hasta el año pasado", dijo.
Machavariani subrayó que, en cualquier caso, a la Comunidad "le espera un pronto final", ya que "en Ucrania y Uzbekistán también hay mucha gente que no está contenta con la CEI".
"Si continúan así las cosas, Rusia se quedará sola en la organización", pronosticó.
A su vez, el viceministro de Exteriores, Alexandr Nalbándov, confirmó hoy a Efe que "ya se han completado todos los procedimientos jurídicos para formalizar la salida de la CEI".
Georgia únicamente seguirá participando en 75 acuerdos multilaterales económicos y de seguridad que no exigen ser miembro integrante de la organización, matizó.
El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, anunció que su país abandonaba la CEI el 12 de agosto de 2008, día en que concluyó la guerra ruso-georgiana, tras la que Moscú reconoció la independencia suroseta y abjasa.
Al informar de la renuncia georgiana, Saakashvili aseguró que esa decisión suponía "despedirse definitivamente de la Unión Soviética" e instó a Ucrania y a otros países de la CEI a retirarse de "esa agrupación, que Rusia dirige a su antojo".
Dos días después, el Parlamento aprobó unánimemente la salida de la CEI, decisión que le fue comunicada al comité ejecutivo de la Comunidad de Estados Independientes el 18 de agosto.
Según los estatutos de la organización, el proceso de salida de uno de sus países miembros dura doce meses.
El propio comité ejecutivo de la organización, con sede en Minsk, anunció hoy que Georgia "dejará de ser el 18 de agosto miembro de la Comunidad de Estados Independientes".
La CEI integra a Rusia y a otras once repúblicas de la desaparecida Unión Soviética, es decir, todas menos las tres bálticas, Estonia, Letonia y Lituania, miembros de la OTAN y la Unión Europea desde 2004.
Georgia, que firmó el acuerdo de ingreso el 23 de octubre de 1993 y lo ratificó un año más tarde, será por tanto el primer miembro que abandona la CEI desde su fundación.
La CEI fue una idea del primer presidente ruso democráticamente elegido, Borís Yeltsin, que cobró realidad el 8 de diciembre de 1991, fecha de su creación por Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
Las restantes repúblicas se sumaron a la iniciativa el 21 de diciembre, excepto Georgia, que lo hizo en 1993, y Moldavia, el 8 abril de 1994, mientras las tres bálticas optaron por integrarse en Occidente.
"No había nada malo en ingresar en la CEI", señaló a Efe Eduard Shevardnadze, presidente georgiano entre 1993 y noviembre de 2003, cuando fue derrocado por Saakashvili en la Revolución de las Rosas.
Ahora, en cambio, el antiguo ministro de Exteriores soviético considera "ilógico" que este país caucásico se salga de la CEI sólo "por haber roto relaciones con Rusia".
"Por regla general, la CEI siempre diferenció las posiciones de Georgia y de los separatistas. Conseguimos que en 1996 adoptara sanciones contra los separatistas. No creo que hubiera que tomar tan rápido la decisión de salir", insistió.
También el último representante de Georgia en la alianza postsoviética, Zurab Jonelidze, considera que "a través de la CEI se podía influir en Rusia".
"Tras la ruptura de lazos diplomáticos, Georgia no tiene otro formato para relacionarse con Rusia. Si Georgia abandona la CEI, libera a Rusia de muchas obligaciones asumidas en el marco de los numerosos acuerdos multilaterales", apuntó a Efe.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso aseguró hoy que la renuncia a seguir perteneciendo a la CEI "es un derecho soberano de cada uno de los Estados miembros".
"No hay que dramatizar la situación", señala el comunicado de la Cancillería rusa, aunque añade que la decisión de Tiflis "influirá negativamente en los ciudadanos" de Georgia.
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