El Gobierno de Esperanza Aguirre (PP) considera que no debe pedir perdón ni restituir a Luis Montes como coordinador de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), del que dice ahora que le destituyó por causas "organizativas".

Aguirre rechaza así la cascada de peticiones que ha habido en ese sentido desde los partidos de la oposición, sindicatos y asociaciones, tras la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de ratificar el sobreseimiento y archivo del caso de las presuntas sedaciones irregulares en el Severo Ochoa y de ordenar que se suprima toda referencia a la posible mala práctica de los médicos denunciados como había pedido en su recurso de apelación Montes.

El consejero de Sanidad madrileño, Juan José Güemes, ha señalado hoy que la decisión que se adoptó en su día de destituir al doctor Montes estuvo "bien tomada" y no se debió a "causas disciplinarias", sino a "razones organizativas".

Güemes ha asegurado además que el funcionamiento de las urgencias del Severo Ochoa "ha mejorado notablemente" desde que el doctor Montes fue apartado" del cargo de coordinador y, en todo caso, ha insistido en que se trataba de un puesto "de libre designación".

En su opinión, la decisión de su predecesor en el cargo, Manuel Lamela, de apartar a Montes del puesto de coordinador de Urgencias estuvo "bien tomada" y fue "correcta y acertada".

Sobre la exigencia del Gobierno central, la oposición regional, los sindicatos y otros colectivos de que el Ejecutivo madrileño debe pedir perdón a los sanitarios del Severo Ochoa, el consejero ha afirmado que la Comunidad "nunca" les acusó pública ni judicialmente.

La presidenta no ha querido hoy pronunciarse sobre este asunto (ayer se limitó a decir que se alegraba de que no hubiera habido 'mala praxis' médica) y se ha remitido a las declaraciones de Güemes, quien ha asegurado que ni el Gobierno regional ni "ningún miembro" de la Consejería de Sanidad "ha sido acusación ni se ha personado" en el proceso contra el doctor Montes.

Ha recordado además que Luis Montes "recurrió en su momento el cese de la Consejería de Sanidad" y la Sala de lo contencioso-administrativo del TSJM "dio la razón" a la Comunidad de Madrid.

El líder del PP, Mariano Rajoy, en una entrevista con Antena 3, ha reconocido desconocer el asunto, salvo lo que había leído, y ha dicho: "Creo que hubo una denuncia y las denuncias no siempre te dan la razón".

El entonces consejero de Sanidad y ahora de Transportes e Infraestructuras del Gobierno de Aguirre, Manuel Lamela, que relevó a Montes e impulsó el caso tras hacerse eco de dos denuncias anónimas cuando era el responsable de la Sanidad madrileña, guarda silencio desde que se hizo público el auto de la Audiencia.

Las portavoces del PSOE e IU en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez e Inés Sabanés, han exigido hoy el "cese" de Lamela como muestra de asunción de su "responsabilidad política" en el caso.

En declaraciones en el Parlamento regional, Maru Menéndez e Inés Sabanés han reclamado también al Gobierno regional que "restituya" a los facultativos que fueron apartados de sus puestos en dicho hospital y que la presidenta Esperanza Aguirre "pida perdón" a esos profesionales y a los ciudadanos.

Sabanés ha pedido además la dimisión del actual defensor del Menor y ex viceconsejero de Sanidad, Arturo Canalda.

El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, les ha replicado que el doctor Montes "está bien cesado", porque fue "separado del cargo de libre designación que ocupaba por irregularidades de tipo administrativo que motivaron pérdida de confianza".

La Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA) ha manifestado hoy que se siente orgullosa de haber contribuido al "descenso de muertes" en el Servicio de Urgencias del Severo Ochoa "tras la retirada" de Luis Montes como coordinador del mismo.