La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, recordó hoy que las decisiones del Parlamento de Cataluña no afectan al Gobierno de España y, por tanto, éste no va a atender el requerimiento de la institución catalana de destituir a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez.

Fernández de la Vega fue preguntada por esa petición, apoyada por por todos los grupos del Parlamento catalán excepto el socialista, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de ministros.

La vicepresidenta dijo que el Parlamento de Cataluña es autónomo para hacer lo que considere oportuno, de la misma forma que el Ejecutivo central también es soberano para ello.

"Las decisiones del Parlamento de Cataluña no afectan al Gobierno de España, que está controlado por el Parlamento nacional", insistió la portavoz del Gobierno antes de señalar que, por ello, no se va a atender la petición.

La vicepresidenta fue preguntada también por las críticas dirigidas por algunas formaciones políticas catalanas al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por el hecho de que ayer, en una entrevista en el programa de la Sexta de Andreu Buenafuente, se prestara a una broma sobre los retrasos en los trenes de Cercanías de Barcelona.

El humorista escenificó que llegaba tarde a la entrevista en el Palacio de la Moncloa y Zapatero le preguntó si el motivo de su retraso era que había viajado en Cercanías.

La vicepresidenta aseguró que ninguna cosa que haya dicho Zapatero pretendía ofender a nadie.

"Este Gobierno ha demostrado muchísimo respeto por los usuarios, y, el primero, su presidente, que ha estado con ellos", añadió.

Por otra parte, preguntada por el motivo del "preestreno", ayer, de la línea de alta velocidad Madrid-Valladolid (trayecto en el que viajó la ministra de Fomento), Fernández de la Vega dice que ese viaje no puede calificarse de preestreno, sino que ha sido una prueba más de las que se realizan habitualmente en obras de esta naturaleza.