La consejera asturiana de Medio Ambiente, Belén Fernández, ha dicho esta tarde que la evolución del estado de la mancha de fuel, que afecta sólo a la costa del municipio de Carreño, "ha mejorado sensiblemente".

"Fundamentalmente, ahora, lo que predominan son irisaciones, prácticamente no se observan manchas sólidas de lo que ha sido el vertido y se confía en que próximamente no aparezcan otras nuevas", ha explicado la consejera tras recibir los últimos datos sobre el operativo de limpieza y seguimiento del vertido.

La consejera ha visitado esta tarde la playa de Xivares junto a miembros de su equipo y del alcalde de Carreño, Ángel Riego, para explicar el momento en que se encuentran las tareas de limpieza y otras gestiones que se están llevando a cabo a consecuencia de la incidencia medioambiental.

Fernández ha destacado que la labor que se está llevando a cabo hasta el momento "puede calificarse de diligente, coordinada y, por ello, eficaz".

Ha añadido que en paralelo a la declaración de nivel 1 del plan de emergencias por contaminación marina accidental se ha desplegado un dispositivo de unas cuarenta personas para limpiar las cuatro playas afectadas, situadas en el tramo de costa entre el faro de Candás y la Campa de Torres.

Hoy se ha reforzado ese dispositivo de limpieza para conformar un equipo de unas setenta personas cuya misión era retirar el fuel que ha llegado a los arenales y pedreros de las playas.

Belén Fernández ha recalcado la "importante colaboración" de la propietaria de la térmica de Aboño, HC Energía, más allá de que se le aplique el principio de que "el que contamina paga".

En esa máxima también podrían tener cabida posibles indemnizaciones a sectores que se vean perjudicados por el vertido, según ha reseñado la consejera.

"La empresa ha estado muy activa, muy diligente a la hora de proveer de los medios adecuados para atajar de una manera rápida las consecuencias ambientales de este lamentable vertido", ha subrayado la consejera.

Fernández no ha querido "menospreciar" un vertido que ha calificado de "importante" por lo que ha anunciado que se ha puesto en marcha un procedimiento técnico que garantice la "estanqueidad" de las instalaciones de la térmica y no se vuelva a reproducir este episodio.

Junto a ese plan para eliminar posibles futuros vertidos, el Principado también ha pedido a la empresa un programa de actuaciones que permita restituir las condiciones medioambientales en los enclaves que han recibido daños.

La consejera ha explicado que lo que ha sucedido es que se ha roto una tubería por la que han escapado unas diez toneladas de fuel, que ha pasado a la red de drenaje y de ahí al canal de derivación de refrigeración, que lo ha llevado al mar.

Todo eso que "nunca debió ocurrir" son deficiencias que "en modo alguno son advertibles dentro de lo que es una inspección normal de la planta" y, de hecho, todas "estaban en regla y dentro de los plazos preceptivos".

Pese a la buena evolución de la mancha, a falta de posteriores visualizaciones aéreas y con sistemas de GPS, la consejera no ha querido aventurar una fecha de reapertura de las playas para el baño ni del puerto pesquero.

Sobre este último sector también está la noticia optimista de que la mancha no se ha extendido mar adentro "y eso es un buen indicio", ha concluido.