El Gobierno asume la complejidad de la situación económica, que afronta "con decisión", al cumplir 100 días en el poder

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado hoy que el Ejecutivo reconoce la situación económica "en toda su dimensión" y asume su "complejidad" pero, ha destacado, "en lugar de sucumbir al desánimo" se afronta "con decisión".

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega ha asegurado que cuando hay "dificultades" hay que colocarse al lado de los ciudadanos.

"El Gobierno entiende la preocupación y el sentimiento de los ciudadanos. Queremos transmitir a los ciudadanos que hay dificultades, por supuesto, pero que nadie va a quedar abandonado a su suerte. Saldremos de las dificultades y lo vamos a hacer todos juntos", ha añadido la vicepresidenta.

Tras reconocer las "dificultades" y las situaciones "duras" que atraviesa España, ha dicho que el Gobierno prefiere tener confianza en los empresarios y en los trabajadores y que en cien días ha emprendido un plan de estímulo de la economía manteniendo su objetivo de "no dar un paso atrás" en derechos sociales.

Asimismo, Fernández de la Vega ha asegurado que se ha seguido avanzando "en la construcción de un país unido y diverso", en la que ha enmarcado la publicación de las balanzas fiscales de las comunidades autónomas, la presentación de la propuesta del Gobierno de financiación autonómica y el recurso de inconstitucionalidad a la consulta popular convocada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

También ha apuntado que el Gobierno ha avanzado en la idea de un "país eficiente" ya que el presidente del Gobierno, los vicepresidentes y los ministros han comparecido para dar cuenta de distintas iniciativas en esta legislatura.

La vicepresidenta ha insistido en que el Gobierno ha adoptado igualmente medidas de protección a los consumidores, así como para incrementar la seguridad ciudadana.

A su juicio, en estos primeros cien días de Gobierno se ha avanzado en el objetivo de una España "pacífica y solidaria" promoviendo por ejemplo la eliminación de las bombas racimo y aportando fondos de desarrollo que permitan llegar al 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

"En resumen hemos trabajado intensamente con confianza para que, aunque atravesemos una situación difícil en un contexto complicado, España sea un país mas próspero que extiende los derechos, eficiente, pacífico, solidario, unido y diverso", ha añadido.