Este artículo se publicó hace 16 años.
El Gobierno de Bolivia y la oposición se acercan a un pacto
El Gobierno de Bolivia y la oposición dijeron el lunes que están cerca de acordar un marco de diálogo para tratar de frenar laviolenta crisis política, que dejó decenas de muertos y millonarias pérdidas por ataques y bloqueos contra la infraestructura energética.
Pero el acercamiento, anunciado en la madrugada, no produjo una inmediata normalización de las actividades en las tierras bajas del oriente del paísconvulsionadas por protestas antigubernamentales ni impidió que el fiscal general abriera un proceso penal contra un prefecto regional opositor acusado deuna matanza de campesinos.
Gobierno y oposición dijeron que el llamado pre-diálogo será reinstalado al final del día, cuando el presidente Evo Morales regrese de Santiago, sedede una cumbre sudamericana sobre el conflicto desatado por el rechazo de cuatro prefectos de derecha a las reformas socialistas que pretende elmandatario indígena.
Al llegar a la capital chilena, Morales agradeció la solidaridad sudamericana con Bolivia y prometió explicar a sus homólogos lo que denunció como unintento de "golpe de estado cívico-prefectural".
"Esta convocatoria (...) será muy importante para buscar no solamente la unidad de Bolivia, sino de Sudamérica", afirmó el gobernante que en lamadrugada se había reunido con el prefecto del rico distrito gasífero de Tarija, Mario Cossío, quien tenía la representación de sus colegas de Santa Cruz,Beni y Pando.
Cossío dijo a periodistas que "es mejor tomarse un poco mas de tiempo para acabar bien que acelerarse mucho y terminar mal, o no acabar la tarea".
"CERCO A SANTA CRUZ"
que cuenta con cuantiosas reservas de gas - con bloqueos de rutas que dejaron a variasciudades cerca del desabastecimiento, saqueos a comercios, quema de oficinas públicas y constantes choques entre militantes oficialistas y opositores.
Gran parte de esos bloqueos liderados por el Comité Cívico del distrito oriental de Santa Cruz fueron levantados el domingo, pero persistían otrosiniciados por grupos partidarios al Gobierno, amenazando con afectar a la feria comercial internacional cruceña que comenzaría el venidero fin de semana.
Sindicatos campesinos dijeron que mantendrán sus bloqueos, que llaman "cerco a Santa Cruz", en demanda de que el prefecto y los dirigentes cívicosde ese distrito devuelvan las instalaciones del Gobierno nacional que mantienen tomadas, y en gran parte saqueadas, desde hace una semana.
La actual ola de protestas fue lanzada hace tres semanas en los cuatro distritos de tierras bajas, con objeto de frenar el plan del Gobierno de impulsaruna Constitución socialista que consolidará la nacionalización de la economía, prohibirá latifundios y dará más poder a los indígenas.
La resistencia está siendo liderada por los gobernadores de los ricos distritos orientales del empobrecido país -Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija-,donde los latifundistas también están en pie de guerra contra una reforma agraria de Morales.
El mandatario indígena, un estrecho aliado del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha acusado a sus opositores de buscar derrocarlo, en alianzacon el embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, quien salió el domingo expulsado del país.
Chávez y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, están entre los líderes de la región que acudirán a Santiago.
/Por Eduardo García y Simon Gardner/.*.
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