El Gobierno da un mes a los sindicatos y empresas para negociar

El Gobierno francés dio hoy un plazo de un mes a los sindicatos y las direcciones de las empresas públicas afectadas por la reforma de los regímenes especiales de pensiones para negociar medidas de acompañamiento de la reforma.

Este plazo figura en la carta enviada esta noche por el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, a los líderes de las principales centrales sindicales, cuando muchos de los sindicatos ya habían decidido prorrogar mañana la huelga en los ferrocarriles y el transporte urbano de París que hoy perturbó mucho el tráfico.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró que ahora "se dan las condiciones" para las negociaciones en las empresas y que, por tanto, la huelga debe acabar "lo antes posible en el interés de los usuarios", dijo el portavoz del Elíseo esta noche.

Por su parte, un líder sindical, François Chérèque, opinó que ya existen "los elementos para poder suspender" el paro en la empresa nacional de ferrocarriles, SNCF.

La huelga de hoy tuvo un seguimiento inferior a la del pasado día 18, convocada también contra la reforma que Sarkozy y su Gobierno conservador están resueltos a llevar a cabo.

Según esta reforma, los trabajadores de la SNCF, la RATP (transporte urbano de París), la eléctrica EDF y la gasista GDF, así como los de la Ópera de París o secretarios de notarías deberán cotizar 40 años -como el resto de los asalariados del país- para tener derecho a una pensión completa, frente a los 37,5 actuales.

Aunque continúa la huelga, se ha abierto la puerta a una salida del conflicto por medio de negociaciones tripartitas -sindicatos, dirección y un representante del Estado- en las empresas afectadas sobre medidas y garantías que acompañen la reforma.

En su carta, el ministro del Trabajo dio a los sindicatos y direcciones de las empresas afectadas "un mes" para negociar, con la participación de un representante del Estado.

Al término de ese plazo, "los textos reglamentarios sobre la reforma de los regímenes especiales de pensiones serán hechos públicos y luego publicados", afirmó el ministro.

"Deseo que el método propuesto" permita a las centrales sindicales "participar plenamente" en las negociaciones y pueda "poner fin al conflicto actual", recalcó, al señalar que en las conversaciones se examinarán propuestas "concretas" para mejorar la situación de los agentes, "en el respeto de los principios de armonización" del régimen de pensiones.

En la televisión France 3, Chérèque, líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), dijo haber recibido la carta de Bertrand con la "propuesta de método", y afirmó que "tenemos los elementos para poder suspender la huelga en la SNCF".

Dado que la propuesta es negociar durante un mes y que "no se puede bloquear el país durante un mes", Chérèque propone que se suspenda la huelga para negociar. "Si hay un problema, siempre podremos reanudarla otro día", afirmó.

Pero dijo que los trabajadores deberán "adueñarse de estas informaciones" y decidir qué van a hacer.

La federación CFDT en la RATP llamó a reanudar el trabajo, pero sus correligionarios en la SNCF votaron otro día de paro, lo que indica que las centrales podrían verse desbordadas por la base.

Mientras, Bernard Thibault, líder de la Confederación general del Trabajo (CGT), clave en esta huelga y su eventual salida, dijo que aguardaba las precisiones del Gobierno sobre el "método" de las negociaciones tripartitas y su "contenido".

Las federaciones CGT en la SNCF y en la RATP decidieron hoy prorrogar la huelga el jueves.

El seguimiento de la huelga fue inferior hoy al del 18 de octubre pasado en los ferrocarriles y la RATP, pero también en la energía pese a acciones efectistas como cortes selectivos de electricidad o el restablecimiento del fluido a hogares privados de él.

También hubo menos manifestantes: 50.000 personas, en lugar de 150.000, según cifras de la policía.

Mientras, un nuevo sondeo confirma que la mayoría de los franceses está en contra de esta huelga.