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El gobierno económico Zapatero-Rajoy

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Visto retrospectivamente, fue Almunia quien ofreció una valiosa pista sobre los pasos de Zapatero, cuando el pasado jueves 25 habló de las dos dudas que los mercados albergan sobre España. La primera: "Si España va a ser capaz de aplicar lo que ya ha decidido hacer". Y he aquí el rastro más preciso: "La segunda duda es si España tiene algo más, aparte de lo que ya está encima de la mesa. Y yo creo que lo que hay que decir es que España además de todo eso tiene una estrategia de crecimiento necesaria".

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Zapatero se enfadó, y mucho, por el hecho de que "uno de los nuestros" echara leña al fuego que ardía en los mercados. Pero también por otra cosa: porque, en efecto, Zapatero tenía "algo más" en la manga. Quizá para algo más adelante, porque como Zapatero y la vicepresidenta Elena Salgado habían anunciado, no se contemplaban nuevas medidas inmediatas. Pero entre los mercados y Bruselas escoltan al Gobierno como a un barco averiado. Y ya no digamos el Gobierno de Obama, quien ha vuelto a enviar a dos emisarios del Tesoro norteamericano a Madrid.

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Los mercados y Bruselas escoltan al Gobierno como a un barco averiado

Las medidas que viene aplicando el Gobierno desde el giro hacia los mercados, iniciado gradualmente durante el verano de 2009, más abruptamente en los primeros meses de 2010 y ya de manera brutal, entre la espada y la pared, el pasado mayo, van perfilando una especie de "cogobierno" en materia económica y social, entre Zapatero, representante del Gobierno oficial, y Rajoy, "en la sombra".

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Y el presidente Obama lo acaba de racionalizar. El pasado miércoles, el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geith-ner, envió a Madrid a Lael Brai-nard, subsecretaria para asuntos internacionales, y a Christopher Smart, subsecretario adjunto del Tesoro para Eurasia y Europa. Ambos son funcionarios de rango medio. Pero consiguieron visitar a Zapatero, y por primera vez, también se reunieron con Mariano Rajoy y su equipo.

La misión, según fuentes del Tesoro norteamericano, buscaba pulsar el ambiente, lo que se llama una fact finding mission. Brainard expuso el respaldo de la Administración Obama al plan de ajuste. Zapatero explicó a sus huéspedes que todo lo está llevando a cabo el Gobierno paradójicamente sin el respaldo del partido conservador, el PP. La enviada norteamericana apuntó a Rajoy, más tarde, que es necesario forjar un compromiso para el éxito del plan de consolidación fiscal que debe ser visto en el marco de la defensa del euro. Rajoy señaló que el euro "es una absoluta prioridad para Europa, para España y para el PP", y que está dispuesto al compromiso.

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Ayer, aunque Jean-Claude Trichet se limitó oficialmente a postergar el programa vigente de liquidez y compra de bonos hasta abril del próximo año, lo cierto es que el BCE ha decidido aplicar aquella máxima del extinto presidente chino Deng Xiaoping (que, según Felipe González, en realidad es de Confucio) según la cual "no importa que el gato sea blanco o negro, si caza ratones". El BCE se lanzó ayer mismo a cazar ratones sin perder tiempo, comprando deuda pública irlandesa y portuguesa, (¿y probablemente española?), lo cual rebajó la prima de riesgo respecto al bono alemán.

Trichet está ganando tiempo hasta el Consejo Europeo de diciembre donde se decidirá aumentar el fondo de salvamento de 750.000 millones de euros. Ayer, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, retrató la situación: "Algunas economías están al borde del abismo, es el caso de Grecia e Irlanda, bien. Otras no están lejos del borde del abismo" ¿Verde y con asas?

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