El Consejo de Ministros aprobó el viernes un refuerzo de 220 soldados más a la misión de paz de Afganistán, donde ya se encuentran casi 800 efectivos españoles de forma permanente, para ayudar a contener la escalada de violencia de la insurgencia talibán.

"Concretamente, solicitaremos una ampliación de 220 efectivos que contribuirán a la seguridad y al apoyo a las tareas que realizan las unidades españoles en ese país", dijo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal ministerial.

El Parlamento debe aprobar en última instancia este refuerzo, aprobado por el Gobierno a petición de EEUU, que quiere aumentar el número de efectivos de la misión de paz de la OTAN en Afganistán hasta 110.000 unidades hacia finales de año, frente a las 103.000 actuales.

De la Vega dijo que la ampliación de efectivos tiene como objetivo apoyar la estabilidad constitucional en el país en un periodo especialmente importante, ya que a las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto les seguirán los comicios legislativos y locales.

En los últimos meses, los ataques de la insurgencia talibán se han incrementado, especialmente en la zona donde operan las unidades españolas, en la región de Badghis.

Las tropas españolas sufrieron dos ataques por parte de la resistencia talibán, en el que murieron al menos 13 insurgentes.

El Ministerio de Defensa dijo a principios de semana que el refuerzo estable de tropas se destinaría al Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) en Badghis, con base en Qala i Naw. España cuenta con otra base de apoyo en Herat.

El nuevo grupo de 220 soldados se unirá a los alrededor de 800 soldados que forman parte del contingente español desplegado en Afganistán. Ese número está actualmente reforzado por un batallón de 450 militares enviados para incrementar la seguridad durante las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto.