Este artículo se publicó hace 17 años.
El Gobierno francés dice que los autores de los disturbios son minoritarios
La ministra francesa del Interior, Michele Alliot-Marie, subrayó hoy la idea de que los autores de los disturbios que se han producido en el extrarradio norte de París las dos últimas noches "representan una ínfima parte" de los jóvenes de esas barriadas.
Alliot-Marie, que comparecía en la sesión de control al Gobierno de la Asamblea Nacional, denunció que han sido "grupos de jóvenes en número muy limitado" los que han llevado a cabo "acciones de robo, de degradación, de pillaje" que perjudican en primer lugar la imagen de los barrios en los que han ocurrido.
Denunció que la muerte, el domingo, en un choque con un coche de policía, de dos adolescentes que circulaban sin casco y a gran velocidad en una mini-moto de un tipo que tiene la circulación prohibida en la vía pública, "han servido de pretexto" a los responsables de los altercados.
Unos disturbios que se han traducido en "decenas de policías" heridos, indicó la ministra. De acuerdo con las últimas cifras oficiales disponibles, 82 agentes resultaron heridos sólo la pasada noche en la media docena de localidades por las que se propagaron los enfrentamientos, y varios de ellos de gravedad incluso por armas de fuego.
Poco antes, el primer ministro, François Fillon, había repetido ante los diputados el mismo mensaje que ya había dado por la mañana en la ciudad de Villiers-le-Bel, donde se produjo la muerte de los dos adolescentes, en el sentido de que los que dispararon contra los policías o los que lincharon a un comisario en la noche del domingo "son criminales que deben ser tratados como criminales".
"La justicia debe poder juzgarlos", señaló Fillon, que reiteró que los altercados que se han producido "son inaceptables, intolerables".
El jefe del Gobierno conservador homenajeó a los policías y a los alcaldes de las localidades afectadas, a los que garantizó que "el Estado será solidario" para la reconstrucción rápida de los edificios públicos destruidos (dos colegios y una biblioteca), y también que las fuerzas del orden van a hacer lo posible para que la violencia no se reproduzcan esta noche.
Para conseguirlo, lanzó un doble mensaje: a los habitantes de las ciudades concernidas, que colaboren con las fuerzas del orden; y a los familiares de los dos jóvenes muertos, que "tienen que tener confianza en la justicia de su país".
Seis alcaldes socialistas de ciudades con barriadas conflictivas del extrarradio norte de París lanzaron un "llamamiento a la calma" en Villiers-le-Bel y pidieron a los padres que mantengan a sus hijos en casa y a los adultos en general que acudan a los edificios públicos de sus municipios -que mantendrán esta noche las luces encendidas- para hablar con los cargos electos.
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