El Gobierno aprobó ayer, viernes, los mayores recortes de la democracia. Los anunció en una rueda de prensa muy concurrida en la que los periodistas preguntaron varias veces cuánto dinero preveía ahorrar con cada medida, pero ni la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, ni los ministros económicos, Luis De Guindos y Cristóbal Montoro, concretaron cantidad alguna. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rehusó poner cifras. No se habían hecho los cálculos, decían. 

Pero sí los habían hecho. En una nota en inglés dirigida a los inversores extranjeros que se ha hecho pública este sábado, el Gobierno ha desglosado lo que se ahorrará con los recortes y lo que prevé recaudar con la subida de impuestos. Según las estimaciones del Gobierno, las duras medidas de ajuste económico tendrán un impacto positivo en las cuentas públicas de 56.440 millones en dos años y medio. Pero eso sólo se lo cuenta a los inversores extranjeros.

"El impacto estimado de estas medidas es de aproximadamente 13.500 millones de euros en lo que queda de 2012, 22.900 millones de euros en 2013, y 20.000 millones de euros en 2014. Este cálculo excluye la valoración del impacto de ulteriores medidas, como los impuestos energéticos y medioambientales, que serán anunciados próximamente", se puede leer en la nota redactada en inglés.

El Ejecutivo espera recaudar 22.100 millones de euros más hasta 2014 con la subida del IVA. A esa subida habría que añadir las medidas relacionadas con la reforma energética entre las que se encuentran un nuevo impuesto a la generación eléctrica.

El Gobierno también pretende recaudar 7.500 millones de euros hasta 2014 con la subida del Impuesto de Sociedades, 4.110 millones con la del Impuesto a la Renta de Personas Físicas, 13.760 millones en recortes a la prestación por desempleo, y 9.220 millones tras quitar la paga extra de Navidad a los funcionarios públicos, aumentarles las horas de trabajo, reducirles los moscosos.

Este amplio paquete de recortes con el objetivo de reducir el abultado déficit público se ha aprobado en medio de un creciente descontento social: miles de personas se manifestaron el viernes en Madrid tras conocerse los nuevos recortes, en unas protestas que provocaron la intervención de la policía y nueve detenidos.