La portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, ha expresado hoy su esperanza en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no utilice de forma electoralista" el diálogo y la búsqueda de acuerdos para conseguir la paz y la convivencia.

Azkarate, en su comparecencia tras la reunión del Consejo de hoy, ha reconocido que, por el momento, no hay una fecha para una posible reunión entre Zapatero y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y ha reiterado que espera que no se le niegue al lehendakari el diálogo sobre cuestiones de las que habló el Gobierno con ETA y Batasuna.

Preguntada sobre si el Gobierno Vasco teme que se demore en el tiempo una búsqueda de acuerdos por la celebración de elecciones autonómicas dentro de un año, si no se adelantan, su portavoz ha insistido en que espera que Zapatero "no esté pensando en ningún retraso".

Ha recordado que el presidente del Gobierno, durante la campaña electoral y buena parte de su reciente discurso de investidura, defendió el diálogo y la consecución de acuerdos y se mostró como el "adalid militante del diálogo", por lo que sería "francamente decepcionante que por intereses electorales" no se afrontaran cuestiones que son "suficientemente serias para esta sociedad y este país".

Ha dicho que por parte del Gobierno de Vitoria la "mano está tendida" para lograr la paz y alcanzar acuerdos políticos, aunque ha lamentado que tras el debate de investidura siguen sin "saber exactamente qué proyecto tiene Zapatero para Euskadi".

En la misma comparecencia ante los medios de comunicación, la portavoz del Gobierno Vasco se ha referido a las distintas posiciones que mantienen dos de los socios del tripartito, el PNV y EA, sobre las mociones contra los alcaldes de ANV que gobiernen en minoría.

Tras advertir de que el Gobierno no va a entrar en algo que "compete a los partidos políticos", Azkarate ha subrayado que éste es un asunto que "no es competencia" del Gobierno Vasco y sobre el que tienen que tomar sus decisiones las formaciones políticas individualmente.

Se ha mostrado convencida de que estas discrepancias no van a afectar a la estabilidad del propio Ejecutivo, que tiene su programa y sus planes que va ejecutando y "nada hace sospechar que el rumbo vaya a cambiar".

Por último, ha mostrado su respeto a la decisión de la asociación de víctimas del terrorismo del País Vasco, Covite, de participar en el homenaje organizado por el Gobierno el 18 de mayo próximo en el Kursaal de San Sebastián.

Ha manifestado que no tiene temor a que en ese acto se reproduzcan las duras críticas contra el lehendakari que pronunció la viuda del dirigente del PP asesinado por ETA Gregorio Ordóñez, en un acto de reconocimiento en el Parlamento Vasco, porque frente a las críticas el lehendakari y el Gobierno muestran su "más profundo desprecio a quienes asesinaron a Ordóñez" y a las otras víctimas.