Este artículo se publicó hace 13 años.
Gonzalez-Sinde da a Carrière la Orden de las Artes y las Letras...y membrillo
El guionista francés Jean-Claude Carrière, hijo adoptivo del cine español gracias a su trabajo con, sobre todo, Luis Buñuel, ha recibido hoy de manos de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, la medalla de la Orden de las Artes y las Letras de España así como un bote de membrillo de Puente Genil.
González-Sinde ha oficiado la entrega junto a Jonás Trueba, y ambos han mostrado su cariño por un hombre ligado a la cultura y la gastronomía españolas, que fue asimismo maestro de ambos en un curso ofrecido en Calanda (Teruel) en 2001, al que llegó sangrando tras un accidente de tráfico, como ha recordado hoy Carrière en el Ministerio de Cultura.
"Comió con Buñuel unas 2.000 veces", ha recordado la ministra sobre una amistad "que tuvo lo que tienen todas las grandes amistades: un ritual gastronómico y una sensualidad compartida".
"Es extraño recibir una medalla en un país que no es el tuyo. Es como vivir una historia de amor con una mujer que no es tu esposa legítima. Es peligroso y delicioso", ha bromeado el autor de guiones como "El discreto encanto de la burguesía", que acaba de editar sus memorias bajo el título de "Para matar el recuerdo" y protagonizar el documental "Carrière: 250 metros".
Actualmente está trabajando con Fernando Trueba en el guión de "El artista y la modelo", que protagonizarán Jean Rochefort, Aida Folch y Claudia Cardinale. Carrière ha estado acompañado por grandes amigas como Asunción Balaguer y Genoveva Casanova.
"Tengo un matrimonio secreto con España", ha reconocido, por su recordada labor con Buñuel, pero también por su trabajo con otros directores como Carlos Saura y Luis García Berlanga e incluso con su experiencia con Milos Forman y Javier Bardem en "Los fantasmas de Goya".
Sin embargo, hoy ha mostrado su deseo de trabajar con Alejandro Amenábar, al que le une su pasión por Hipatia de Alejandría -aunque de "Ágora" dice que le pareció "demasiado de Hollywood"- y ha recordado que, en tiempos de crisis y a pesar de su hiperactividad, "no podemos vivir sin cultura y el arte tiene que ser defendido, pero sin caer en el arte oficial".
Pozo sin fondo de anécdotas sobre Don Luis -como llamaba a Buñuel-, Dalí, Bergamín, Paco Rabal y Fernando Rey -"compañeros no solamente de trabajo, sino de vida"-, Carrière ha sido definido por la ministra de Cultura como un guionista "concienzudo e insatisfecho" que ha ahondado "sin titubeos y sin miedos en todos los charcos de la naturaleza humana".
Ha adaptado novelas como "Las amistades peligrosas", de Choderlos de Laclos para Milos Forman en "Valmont", o "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera para Philip Kaufman, pero pese a su impresionante corpus creativo solo quiere mirar al futuro.
"Esta medalla no se relaciona con mi pasado, sino con mi porvenir. Para merecerla tengo que trabajar más con España y sus directores", ha concluido.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.