González y Del Potro buscan una final latina y Federer, la gloria

El chileno Fernando González y el argentino Juan Martín del Potro buscarán mañana una final totalmente latina en Roland Garros, aunque lo tienen difícil porque el suizo Roger Federer persigue la gloria en una oportunidad única para él, y Robin Soderling quiere ser el nuevo sueco que domine París.

Los objetivos de unos y otros están claros. De los cuatro, sólo Federer ha ganado torneos del Grand Slam. González ha sido finalista en el Abierto de Australia 2007, contra el propio Federer, y Del Potro y Soderling acaban de aterrizar en su primera semifinal de un grande.

"Creo que Federer, con la motivación extra que tiene y en una semifinal le veo favorito", dijo a EFE Sergio Bruguera, dos veces campeón de Roland Garros, "y eso que Del Potro está jugando muy bien, pero tiene un juego muy noble. Federer, con sus tiros, se lo puede llevar a la red y tiene mucha mano y le será más fácil tácticamente. Creo que ganará Federer", comentó.

Para Emilio Sánchez Vicario, ex capitán español de la Copa Davis el favorito de esta semifinal es también el suizo. "Las semifinales, es siempre un partido igualado porque han ganado cinco cada uno. Pero creo que Federer tiene más herramientas para ganar a Del Potro, como sucedió en Madrid, porque le puede cambiar mucho las distancias y usar bolas cortas al cuadro de saque, y a Del Potro le cuesta mucho caminar hacia delante. El juego más variado de Federer se impondrá. Es lo más normal".

El holandés Richard Krajicek, campeón de Wimbledon 1996, confirma la teoría de los dos españoles. "Creo que Federer ganará muy fácilmente. Del Potro ha jugado un gran torneo pero la combinación de que es su primera semifinal y que Federer le ha vencido 5-0 es definitiva. Federer está tranquilo, Rafa, que era la única presión que tenía en la pista, está fuera del torneo. Federer debe ganar en tres sets".

Del Potro sabe que Federer es superior. "En el Abierto de Australia él jugó un partidazo, y yo no pude hacer nada. De hecho, él mismo me dijo que había jugado como nunca, y yo lo quería matar", dijo el argentino, que en broma añadió que si el suizo le gana, le arrebatará la camiseta firmada por los jugadores de Boca Juniors que le regaló. "Si me gana le saco la camiseta", dijo Del Potro con gracia.

En la otra semifinal, se enfrentan las dos derechas más fuertes del momento, la de González y la de Soderling, el verdugo de Rafael Nadal, que ha conseguido que el récord de Bjorn Borg, de cuatro títulos individuales seguidos, se mantenga.

"Éste es un partido bastante abierto y dependerá de cómo empieza y cómo se desarrolla", dijo a EFE Bruguera. "La potencia de derecha que tiene González puede desbordar y hacer suficiente daño a Soderling. Pero si el sueco sigue jugando al nivel de ahora, yo apuesto por él".

Krajicek no lo tiene tan claro. "Es más difícil de predecir, porque después de los dos últimos partidos que ha disputado contra Rafa y Davydenko, diría que Soderling", señaló a EFE, "pero González tiene un poquito más de experiencia, suele golpear incluso más fuerte que Soderling. Para que gane Robin, éste tiene que jugar al mismo nivel que los dos últimos partidos. Si jugarán diez partidos, González tendría más oportunidades. Tiene una derecha más rápida".

Emilio Sánchez por su parte, da como favorito al chileno. "Es un partido más abierto, y para Soderling es la primera vez que está constante, que mantiene su nivel", expresó a EFE. Pero González ha crecido más en tierra y está más preparado ante una situación como esta, aunque siempre le ha costado y en los momentos importantes le ha faltado ese extra",

Para Federer la ocasión es histórica porque es su vigésima semifinal del Grand Slam, la quinta consecutiva en París, sabe que no tiene un rival de la altura de Nadal, Novak Djokovic o Andy Murray, fuera ya del torneo, y sabe también que si pierde, el mundo se le vendrá abajo.

González tiene un aliciente, porque si alcanza la final se colocará nueve del mundo y seis si gana el título. Del Potro, si vence a Federer, sucedería a Rafael Nadal como el más joven finalista en Roland Garros, con 20 años y 257 días.

El sueño de una final latina, recordando la totalmente argentina que disputaron Gastón Gaudio y Guillermo Coria en 2004, es la apuesta de Del Potro y González.