El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, afirmó hoy que los ricos deben "compartir el sacrificio" de las medidas fiscales adoptadas para impulsar la economía y superar el bache de la crisis financiera internacional.

Brown justificó así en una conferencia organizada por Progress, un "think tank" (grupo asesor) próximo al Partido Laborista, la medida propuesta por su Gobierno de elevar a partir de abril de 2011 el tipo máximo impositivo del 40 al 45% para quien gane anualmente más de 150.000 libras (unos 181.400 euros al cambio actual).

El objetivo es compensar el descenso de los ingresos que provocarán otras medidas fiscales como la reducción a partir del 1 de diciembre y hasta enero de 2010 del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en dos puntos y medio, del 17%,5 actual hasta el 15%.

La medida no se ha adoptado "por una cuestión de envidia, sino para compartir el sacrificio que es necesario para salir de estos tiempos difíciles", manifestó el líder laborista.

Brown también anunció que su Ejecutivo emprenderá acciones concretas "en los próximos días" para forzar a los bancos a que hagan circular el dinero y faciliten el crédito a las pequeñas empresas y a los particulares que necesitan recuperar sus economías.

Los bancos británicos han sido criticados desde diversos sectores en las últimas semanas por utilizar el plan de rescate de 37.000 millones de libras (44.750 millones de euros) procedentes de las arcas públicas para maquillar sus balances, en vez de hacerlo para ofrecer créditos más favorables para particulares y empresas.

El dinero no ha circulado tampoco entre los bancos, por lo que el sustancial descenso de la tasa oficial de interés en las últimas semanas no se ha reflejado en los créditos de las entidades.

El martes, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, apeló a la responsabilidad de las entidades financieras y advirtió de que la economía británica entrará en una "brusca recesión" si los bancos no reanudan los préstamos "de una manera normal".