Goscinny, recordado como "gran gestor y mecenas" a los 30 años de su muerte

Además de guionista de "Astérix", Goscinny fue un "gran creador literario, gestor empresarial y mecenas intelectual de historietistas", ha destacado hoy el ex subsecretario del Ministerio de Interior Leopoldo Calvo-Sotelo, en un acto de homenaje por el 30 aniversario de la muerte del autor francés.

Con más de 500 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y traducidas a más de cien idiomas, las aventuras de Astérix y Obélix se han publicado durante casi medio siglo, e incluso han logrado sobrevivir al fallecimiento de René Goscinny el 5 de noviembre de 1977.

Como homenaje a su muerte, la editorial Salvat publica ahora un volumen con tres álbumes esenciales de los 38 que han visto la luz desde 1961, acompañado por un prólogo e introducciones a las historietas de Leopoldo Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, que se ha proclamado como un gran admirador de Goscinny.

La historia de "Astérix" es "la de un gran éxito editorial y empresarial", ha afirmado el abogado y ex subsecretario del Ministerio de Interior en la presentación del libro, que tuvo lugar en el foro del madrileño Instituto de la Empresa.

Calvo-Sotelo ha destacado que "Astérix" se convirtió en clásico del noveno arte gracias al humor "fino y cosmopolita" de Goscinny, muy crítico con el poder y con la vanidad; y por su capacidad de componer un mosaico de la Roma antigua "mucho más convincente que casi todas las novelas históricas".

Fundador de la escuela del cómic franco-belga junto a su amigo y compañero Albert Uderzo, Goscinny fue decisivo en "los 30 años gloriosos", época que se extendió desde 1945 hasta 1975, y en la que los historietistas francófonos "dominaron Europa", según el autor del prólogo de la obra.

Pese a lograr un "abrumador triple éxito" como padre literario de "Astérix", gestor editorial de la revista "Pilot" -una de las publicaciones de historieta con más tirada de Europa- y maestro de generaciones de guionistas y dibujantes, Goscinny "nunca perdió su ironía y su sentido del humor", añade Calvo-Sotelo.