Público
Público

La gran empresa se une para proponer medidas contra la crisis

17 compañías forman el Consejo Empresarial para la Competitividad

ANA FLORES

El poder se concentró ayer en el Distrito C de Las Tablas (Madrid), en la Ciudad de Telefónica. Nunca se había reunido la plana mayor de la empresa española sin mediar llamada de una autoridad pública. Los convocó el Gobierno a finales de noviembre del año pasado y, tras reconocer que aquello sirvió para mucho más que una foto, han seguido esa senda. Los presidentes de 17 de las empresas españolas más influyentes y del Instituto de Empresa Familiar, todo hombres, se han cansado de los mensajes de desconfianza hacia España y quieren exigir que cesen. Sólo mirar al centro del grupo cuando se desplegaron para ser fotografiados daba idea del impacto que pretenden. Se admiten sólo primeros espadas.

El mensaje ha de ser tan rotundo que llegue a oídos de los famosos mercados, que sepan que quien lo pronuncia representa al 35,4% de la riqueza que produce España al año (PIB). Empresas con presencia en los cinco continentes que dan trabajo a 1,7 millones de personas y consideran que su ejemplo y peso mundial son suficientes para asegurar 'que existe un grado de desconfianza hacia España que no merece', afirmó César Alierta, presidente de Telefónica, en calidad de primer presidente del Consejo Empresarial para la Competitividad, que es el nombre del lobby cuya andadura se inició ayer y que estará dirigido por Fernando Casado, que presentó la semana pasada su dimisión al frente de Catalunyacaixa.

Los miembros del consejo representan el 35,4% del PIB español

La gran empresa española sabe que la situación no es fácil, con unas previsiones de crecimiento económico débil y una tasa de desempleo superior al 20%. Su unión no es un acto de fe. Van a reunirse periódicamente para desarrollar ideas que saquen al país de la crisis. 'Este es el momento de que las empresas aunemos esfuerzos y aportemos lo que esté en nuestras manos', explicó el presidente de Telefónica antes de celebrarse la primera reunión del consejo.

Duró tres horas. El nuevo lobby quiere proponer ideas concretas que encarrilen la salida de la situación actual aunque ayer sus miembros no quisieron especificar si se incluirá, por ejemplo, la creación de puestos de trabajo. Sí quisieron dejar claro que no se trata de interferir en la labor de otras organizaciones como la CEOE, aunque el debilitamiento de la patronal tras el periodo de presidencia de Gerardo Díaz Ferrán parece haber difuminado su nivel de influencia. Eso sí, no es una agrupación temporal. Ahora que están juntos, lo seguirán 'sine die', dijo Alierta.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias