El secretario general del PSOE andaluz y candidato a la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán, ha expresado hoy su intención de continuar al frente del partido aunque pierda las elecciones autonómicas, "como Rubalcaba", ha precisado, aunque no baraja otro escenario que sacar una mayoría suficiente.

En una entrevista en Canal Sur Radio, el dirigente socialista ha admitido la "dificultad" electoral a la que se enfrenta su partido, pero ha indicado que el reto es "apasionante" y que el PSOE optará a los comicios "unido y movilizado".

Preguntado por si piensa continuar como secretario general del PSOE-A gane o pierda las elecciones del 25 de marzo, Griñán ha respondido: "¿Como Rubalcaba?. Pues, sí".

Además, ha negado, pese a las discrepancias internas, que la celebración del congreso federal en Sevilla haya sido un error y ha defendido la "peculiaridad del debate interno" del PSOE que -según él- votó en el cónclave "pensando en el proyecto".

"Ha salido ganando el partido, que está unido en torno a la ejecutiva federal", ha afirmado.

En cuanto a las elecciones del 25 de marzo, ha insistido en la idea de ganar con la mayoría suficiente, aunque ha expresado su confianza en que IU y su candidato Diego Valderas "no opte por la teoría de las dos orillas".

De Javier Arenas, candidato del PP, ha comentado que el cambio del que habla "ya está aquí", en alusión a la medidas del Gobierno de Rajoy, y agregado que "desde luego no era lo que decían" en la campaña de las elecciones generales.

Sobre la coincidencia de las actuaciones judiciales en el caso de los ERE fraudulentos y la campaña electoral, Griñán ha expresado su confianza en la Justicia frente al "proceso público" del PP, que "lo único que busca es rédito electoral y no que se sepa la verdad".

"El problema del PP con la corrupción es que predica pero no da trigo, que no actúa con sus presuntos casos de corrupción como con los de los demás", ha lamentado.

En esta materia, Griñán ha avanzado que el programa electoral de su partido incluirá la petición al Gobierno de ampliar el periodo antes de que prescriban los delitos de corrupción.