Los grupos piden a Solbes que los tenga en cuenta para afrontar la crisis

Los grupos parlamentarios pidieron hoy al vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, que cuente con sus propuestas para intentar moderar los efectos de la crisis económica y coincidieron al considerar que el Ejecutivo no puede afrontar sólo esta situación.

El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, volvió a acusar a Solbes de mentir a la sociedad española al no reconocer "durante más de un año" que había una grave crisis consecuencia, dijo, de la política económica del actual Gobierno.

"El pasado 30 de mayo dijo usted -en referencia a Solbes- que era enormemente exagerado hablar de crisis y ahora dice que estamos ante la crisis más compleja que se ha vivido", le increpó Montoro durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso.

Además, acusó a Solbes de no reconocer el alto grado de "vulnerabilidad" de la economía consecuencia, dijo, del déficit exterior, que ya supera el diez por ciento del PIB y los 95.000 millones, una necesidad de financiación que, dijo, "hace quebrar a las empresas" que no pueden conseguir financiación dentro ni fuera de España porque la economía española no genera confianza en el exterior.

Aseveró que el Ejecutivo "no es capaz de ejercer el liderazgo para salir de la crisis por la falta de confianza de la sociedad española y por su poca credibilidad y ofreció su apoyo al Gobierno.

Por su parte, el portavoz de CiU en la Comisión de Economía, Josep Sánchez Llibre, pidió al Gobierno que "deje de improvisar con medidas con las tomadas hasta la fecha" y de "dilapidar" el superávit "tirando por la ventana" millones de euros en medidas que ya se ha demostrado que no han sido efectivas.

Pidió al Ejecutivo que "tome una posición activa ante la situación económica del país" y presente un plan de acción a medio y largo plazo capaz de contener la crisis económica con la "aportación de todos los grupos parlamentarios".

Por último, instó a Solbes a "abandonar su burbuja de cristal" y hacer un viaje por varias comunidades para hablar con pequeños y mediados empresarios, directores de oficinas bancarias y sindicatos y conocer cual es la situación económica y los serios problemas de financiación a los que se enfrentan empresas solventes y familias.

"Hagan un diagnóstico real y planteen un paquete de medidas anticrisis" entre las que, en opinión de CiU, deberían figurar un Impuesto sobre Sociedades más reducido y una rebaja del IRPF.

Desde el PNV, Pedro Azpiazu consideró que el Gobierno reconoce la crisis pero "no analiza la realidad con total honestidad" y no reconocer que, además de los factores exógenos, existen otros de la economía española como el déficit exterior, la baja productividad, el elevado IPC o el aumento de paro.

Azpiazu urgió al Gobierno a establecer prioridades en las políticas públicas y a presentar unos presupuestos, con el apoyo de los grupos, capaces de resolver los problemas de fondo de la economía española.

El diputado de ICV Joan Herrera lamentó no haber visto un cambio de actitud por parte del vicepresidente, e insistió en que el Gobierno tiene que hacer un análisis "más realista" de la situación, con una política distinta para afrontar la crisis.

"El hecho de no reconocer la realidad no nos permite afrontarla", señaló Herrera, también lamentó que en la etapa de mayor expansión económica no se tomasen las medidas para propiciar el necesario cambio en el modelo de crecimiento.

Ahora, en su opinión, hay margen para el endeudamiento y para acometer medidas eficientes que estén acompañadas de una política social "más basada en los derechos que en los cheques".

El diputado de ERC Joan Ridao celebró que el Gobierno "por fin" reconozca la crisis, aunque advirtió de que no basta con eso, y lo primero que hay que hacer es dar confianza a la sociedad y a los distintos agentes de la economía, propiciando el cambio de modelo productivo.

Ridao también advirtió de que el apoyo de Esquerra a los Presupuestos dependerá de que éstos se aprueben con el reconocimiento de que habrá déficit y permitiendo un cierto nivel de endeudamiento para garantizar, junto a las medidas económicas, otras sociales como la de "dignificar" las pensiones mínimas.