Este artículo se publicó hace 14 años.
Haití espera las elecciones entre llamamientos a la calma y temor a los incidentes
Los haitianos esperan la jornada de elecciones de mañana, domingo, entre llamamientos a la calma y temor a incidentes violentos que puedan alterar la celebración de unos comicios considerados decisivos para el desarrollo del país.
"Juntos, como personas responsables, enfrentaremos el desafío", dijo hoy el presidente del país, René Préval, en un mensaje a la nación en el que señaló que unas "buenas elecciones son el primer paso para reconstruir el país", severamente afectado por el terremoto del pasado 12 de enero.
Las votaciones llegan, además, en medio de la emergencia desatada tras declararse, a finales de octubre, una epidemia de cólera que ya ha matado a más de 1.600 personas y ha afectado a más de 72.000.
Préval pidió a la Policía y a la Justicia haitianas que tomen todas las disposiciones necesarias para que las elecciones se desarrollen "en paz" y solicitó de la fuerzas de la ONU presentes en el país que colaboren en ese esfuerzo.
Cerca de 4,7 millones de haitianos están llamados a votar mañana para elegir al sucesor de Préval, a once de los 30 senadores y a los 99 miembros de la Cámara de Diputados.
A los comicios concurren 19 candidatos para la Presidencia, ya que el anuncio de retirada de uno de ellos no ha sido tomado en cuenta por las autoridades electorales, y 917 aspirantes a cargos legislativos.
Para la ocasión se han dispuesto 1.500 centros de votación con 11.181 urnas distribuidas por todo el país, donde los ciudadanos podrán ejercer su derecho de voto entre las 6.00 horas (11.00 GMT) y las 16.00 (21.00 GMT).
El país vivió hoy una jornada de reflexión de relativa calma después de que ayer se produjera un confuso incidente al enfrentarse partidarios de sendos candidatos.
El suceso se produjo en la localidad de Les Cayes (sur), donde partidarios del candidato Michel Martelly se enfrentaron con seguidores del candidato oficialista, Jude Celestin.
Una fuente policial confirmó a Efe que hubo disparos, sin que se produjeran víctimas, pero otras informaciones hablan de un muerto.
Estos incidentes se suman a los ocurridos la noche del lunes en Beaumont, también en el sur, donde dos personas murieron en incidentes entre partidarios del candidato oficialista Jude Celestin y del también candidato Charles Henry Baker.
En vísperas de las elecciones, equipos de los candidatos y observadores expresaron sus preocupaciones frente a perspectivas irregularidades y posibilidades de fraude.
Una fuente de los organismos de derechos humanos dijo a Efe que teme que la jornada electoral se transforme en un gran "desorden" a causa de muchas debilidades en la organización del proceso.
Expresó temor por la dislocación de oficinas de votos después del seísmo de enero, y estimó que ello podría dificultar el voto de muchos electores y provocar nerviosismo.
"Si frente al nerviosismo el CEP (Consejo Electoral Provisional) llega a autorizar que los electores voten en cualquier oficina de voto, será la puerta abierta a un fraude masivo", opinó la fuente, que pidió el anonimato.
Denuncias parecidas se habían escuchado ayer de la candidata presidencial Mirlande Manigat, favorita en los sondeos electorales con un 36 por ciento de intención de voto, quien advirtió que si produce un "importante fraude" el país sufriría una "crisis política".
Tras Manigat, el candidato oficialista Jude Celestin figura en los sondeos con un 20,2 por ciento de intención de voto.
De confirmarse estos pronósticos sería necesaria una segunda vuelta fijada para el 16 de enero.
Los últimos votantes se congregaron hoy ante los centros encargados de distribuir las tarjetas de identidad necesarias para votar, donde se han repartido varios miles de estos documentos a personas que los perdieron en el terremoto de enero, a otros a quienes les fueron robados y a los nuevos votantes inscritos.
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